Viajar con toda la familia puede ser abrumador e incluso estresante, y aunque se vuelve más fácil cuanto más se hace, siempre hay desafíos, especialmente cuando se viaja con niños.

Estar preparado es una de las mejores cosas que se puede hacer para que los viajes familiares transcurran sin problemas. Pero hay muchas pequeñas cosas que pueden hacerse para ahorrar tiempo, dinero o estrés en los viajes con niños. Estos son algunos consejos que pensamos pueden ser útiles y fáciles de implementar cuando se viaja con niños:

TOMÁRSELO CON CALMA

Al viajar con la familia, todo llevará más tiempo de lo que se espera, incluyendo la facturación en el aeropuerto, pasar por lo conrtroles, comprar snacks o entrar y acomodarse en el avión.

Hay que asegurarse de llegar temprano al aeropuerto y dejar suficiente tiempo por si algo no sale como esperamos. No querremos perder el vuelo porque llevó 10 minutos adicionales pasar el cochecito o las botellas por la seguridad.

En realidad, dejar tiempo extra se aplica a todas las partes del viaje. Cuando se viaja con niños, es posible que no podamos ir a todos los museos que queríamos visitar, o a todos los restaurantes, o dar un paseo tranquilo en bicicleta, todo en el mismo dia, por lo que es mejor reducir el ritmo y hacer menos cosas.

ACEPTAR QUE ALGUNAS COSAS SALDRÁN MAIL

Tal vez el niño/s tenga/n que ir al baño y terminemos perdiendo un autobús o un tren, o tal vez nuestro hijo adolescente deje su iPhone en un taxi en una de als ciudades visitadas sin posibilidad de recuperarlo, o quizá hayamos encontrado un excelente restaurante para ir con niños y al llegar esté cerrado por reformas.

Realmente no hay nada que podamos hacer para evitar estas situaciones. Cuanto antes aceptemos lo inevitable, menos estresados estaremos cuando suceda.

NO LLEVAR EXCESIVO EQUIPAJE

Los padres tienden a llevar todo lo que los niños usan en casa. Podemos pensar que traer elementos familiares mantendrá las rutinas consistentes y nos aseguraremos de tener todo lo que necesitamos. Sin embargo, no es eficiente ni productivo llevar exceso de equipaje. El acto de viajar en sí mismo altera las rutinas de nuestros hogares, por lo que tratar de preservarlas todas no funcionará. Solo conducirá a la frustración.

Si encuentramos que nos falta algo que necesitamos, siempre podremos comprarlo en su destino. Puede ser un poco más difícil en los países menos desarrollados, pero la mayoría de los lugares a los que llevaríamos a nuestros hijos probablemente tendrán los elementos esenciales que necesitamos para cuidarlos.

NECESIDADES ESPECIALES EN IDIOMAS LOCALES

Las necesidades especiales pueden ser sencillas de hablar y explicar en casa, pero pueden ser complicadas si viajamos a otro país y no hablamos el idioma local. Si alguien en nuestra familia tiene necesidades especiales, preparémonos para hablar sobre ellas mientras viajamos. 

Las cosas que debemos poder explicar incluyen alergias, dietas especiales (como veganas, vegetarianas, sin soya o sin gluten o lactosa) y necesidades físicas o mentales especiales.

Además de aprender el idioma local, lo mejor que podemos hacer es usar una herramienta de traducción en línea para imprimir explicaciones de las necesidades de nuestra familia en el idioma local de nuestro destino.

Podemos hacer tarjetas tanto en inglés como en el idioma local de turno. Estas tarjetas nos resultarán fáciles de entregar al personal del hotel, al camarero de un restaurante o a cualquier otra persona que necesite comprender nuestra situación especial. De esta manera, podemos asegurarnos de que nuestra familia reciba el tratamiento que necesita y que nadie tenga que experimentar la incomodidad de tratar de explicar un problema con movimientos de manos o muecas.

RESERVAR CON ANTICIPACIÓN TODO LO QUE SE PUEDA

Es posible que estemos acostumbrados a presentarnos en un destino, tener una idea de la ciudad y elegir un lugar para quedarnos de forma improvisada. Esto no funciona cuando viajamos con niños.

Cuando lleguemos a un lugar nuevo, querremos ir directamente al alojamiento, dejar las maletas y darles a los niños la oportunidad de descansar. Esto es especialmente cierto si ha sido un largo día de viaje. Por lo tanto, reservar previamente el alojamiento es importante.

Si deseamos cierta flexibilidad en la ubicación de nuestro alojamiento, reservemos la primera noche o 2 con anticipación y decidamos luego dónde quedarnos para el resto del viaje una vez que estemos instalados.

Cualquier cosa que podamos reservar con anticipación es una cosa menos de la que deberemos preocuparnos mientras tratamos de mantener a toda su familia alimentada, entretenida y feliz durante el viaje.

VIGILAR SIEMPRE A LOS NIÑOS

Hacer un seguimiento de lo que hacen los niños parece obvio, pero es lo suficientemente importante como para mencionarlo. No importa lo que estemos haciendo, ya sea que las cosas vayan bien o tengamos multitud de incidencias durante el viaje, los niños siempre serán niños y hay que vigilarlos.

Es posible que alguien se sorprenda de lo fácil que es enredarse en algo y lo siguiente que descubrimos es qu nuestro hijo ha ido a la tienda en la estación de tren para ver las chocolatinas del escaparate.

Si viajamos con otro padre o adulto, lo ideal es compartir las tareas. Por ejemplo, una persona compra las entradas y la otra cuida a los niños. Si viajamos solo con los niños, tomar sus manos o hacer que se sienten en su línea de visión mientras se ocupa de sus asuntos.

Incluso el padre más atento puede perder de vista en algún momento a sus hijos. Si éstos son propensos a deambular, consideremos usar un pequeño rastreador GPS que pueda colocar en sus zapatos o cinturón. El rastreador nos alertará si nuestro hijo se aleja demasiado y nos permitirá rastrearlo para ver exactamente a dónde fue.

APERITIVOS PARA LOS NIÑOS

Los niños hambrientos pueden hacer que un divertido viaje familiar se vuelva una pesadilla. Por tanto, siempre hay que tener aperitivos para ellos durante el viaje. Nunca se sabe cuánto tiempo tendremos que esperar entre comidas. Podría haber un vuelo retrasado, tráfico inesperado hasta nuestro hotel o un recorrido que tarde un poco más de lo que pensábamos.

Además, la comida en destino puede ser diferente a la que suelen comer nuestros hijos. Podrían llegar a pedir alegremente el almuerzo y finalmente solo comer 2 bocados porque no era lo que esperaban y no les gusta... y luego estar hambrientos una hora más tarde.

PREGUNTAR POR DESCUENTOS

Solicitar descuentos para niños realmente puede ahorrarnos mucho dinero cada vez que viajamos. Nunca viene mal preguntar por descuentos en transportes, guias privados, excursiones, restaurantes o precios de tickets en atracciones turísticas.

Un correo electrónico rápido con anticipación o una simple pregunta cuando compramos tickets  puede ahorrarnos hasta la mitad del coste cuando viajamos con niños.

DAR A LOS NIÑOS SU INFORMACIÓN DE CONTACTO

Si un niño se pierde a pesar de nuestros esfuerzos, querremos que tenga nuestra información de contacto, que puede incluir: nombre, teléfono, correo electrónico, dirección local...

Para los niños pequeños, la mejor manera de compartir información de contacto es con una nota en uno de sus bolsillos. Si no tienen bolsillos, puede atársela a la trabilla del cinturón o metérsela en el zapato. No tengamos miedo de ser creativos, pero asegurémonos de que nuestro hijo sepa dónde encontrarla.

Ayudemos a los niños mayores a memorizar nuestro número de teléfono y dirección de correo electrónico. Si necesitan la dirección local donde nos hospedamos, anotémosla y hagamos que la pongan en sus teléfonos, después de todo, en nuestros días, un adolescente no va muy lejos sin su teléfono.

El ENTRETENIMIENTO EN VIAJES FAMILIARES: LLEVAR DISPOSITIVOS ELECTRÓNICOS

Cuando se viaja con niños, mantenerlos entretenidos puede marcar la diferencia entre un gran viaje y uno de pesadilla. Una forma de mantener a los niños entretenidos es permitirles usar dispositivos electrónicos personales durante los tiempos de inactividad.

Los momentos más apropiados para usar dispositivos electrónicos podrían ser en vuelos, viajes por carretera, en largas filas o mientras espera actuaciones. Ya sea que usemos una tableta, un teléfono o un sistema de videojuegos, nuestros hijos seguramente se entretendrán.

Incluso si nuestra casa normalmente no tiene dispositivos electrónicos o si limitamos éstos a los niños, viajar es un momento en el que es posible que deseemos dejar pasar esas reglas para los niños. Tener un dispositivo electrónico personal puede mantener a los niños tranquilos y felices durante largos períodos de tiempo, especialmente si son una novedad.

VIAJAR CON MEDICAMENTOS BÁSICOS

Una de las formas más fáciles de arruinar un día de viaje (o posiblemente un viaje completo) es tener un familiar enfermo. Puede ser aún peor si toda la familia se enferma.

Ya sea que nuestro hijo tenga algún malestar estomacal debido al viaje en autobús lleno de baches o que nosotros descubramos que es alérgico a cierto tipo de polen de árboles, debemos estar preparados.

Siempre es una buena idea llevar con nosotros algunos medicamentos de venta libre. Consideremos cosas como medicamentos para el dolor de cabeza, antialérgicos, para sintomas gastrointestinales, para prevenir el mareo...Si alguien en nuestra familia toma medicamentos recetados, asegurémonos de llevarlos también.

Siempre que sea posible, llevemos los medicamentos en su envase original, especialmente los medicamentos recetados. Si no podemos llevarnos el envase original, llevemos una copia de la receta para que podamos mostrar exactamente cuál es y por qué la tenemos. Esto puede ser útil en los cruces fronterizos y si se registra nuestro equipaje.

Antes de nuestro viaje, verifiquemos las regulaciones del destino y confirmemos que podemos entrar en el país con nuestros medicamentos sin completar papeleo adicional ni obtener un permiso especial.

DOCUMENTACIÓN DE IDENTIFICACIÓN

Siempre hay que verificar los países a los que viajamos para saber si hay algún papeleo adicional que necesitemos para cruzar las fronteras con niños.

A menudo, pero no siempre, los pasaportes son todo lo que necesitamos para viajar con niños. Sin embargo, algunos países requieren que llevemos el certificado de nacimiento original de cada niño para demostrar que nosotros somos los padres y tenemos derecho a salir o entrar del país con ellos.

Tener la documentación adecuada es especialmente crucial si viajamos sin el otro padre/madre de nuestro o si viajamos con niños que no son nuestros. En cualquiera de estos casos, algunos países pueden exigirnos que tengamos documentación, como copias de actas de nacimiento o notas de los padres no presentes del niño, para demostrar que tenemos permiso para viajar con el niño.

A veces, los documentos deberán estar notariados y disponibles tanto en inglés como en el idioma de nuestro destino.

Dicho esto, es muy probable que nunca necesitemos mostrar documentación adicional, incluso si está incluida como requerida.

LLEVAR ALGÚN JUGUETE ESPECIAL

Si nuestro hijo es un viajero un poco ansioso, asegurémonos de llevar algo reconfortante de casa para ayudarlo a relajarse. Un artículo de comodidad puede ser un animal de peluche favorito, una manta pequeña o un libro de cuentos favorito.

Si nuestro hijo tiene algún objeto que lleva consigo a todas partes cuando está en casa, no querremos olvidarnos de llevarlo en nuestro viaje.

LLEVAR MUCHOS PAÑALES Y TOALLITAS SI HAY NIÑOS PEQUEÑOS

Cuando viajemos con niños que aún no saben ir al baño, siempre deberemos llevar más pañales, Pull-Ups y toallitas húmedas de los que creemos que necesitaremos. Porque si solo llevamos 1 pañal, necesitaremos 2. Y si llevamos 2, necesitaremos 3.

Sugiero llevar 2 ó 3 veces más de lo que creemos que necesitaremos, y un paquete completo de toallitas húmedas, y es que no está de más tener unos cuantos pañales extra al final del vuelo de regreso a casa.

Lo mismo ocurre con los atuendos adicionales. Es aconsejable tener ropa extra para nuestro hijo y una bolsa de plástico (Ziploc preferiblemente, para contener los olores) para poner la primera ropa que ha podido mancharse, hasta que podamos encontrar un lugar para lavarla.

PROGRAMAR POSIBLES ESCALAS MÁS LARGAS

Cuando viajamos con niños, no es aconsejable apurar mucho el tiempo entre conexiones de vuelos u otros transportes. Hay que dejar suficiente tiempo en nuestras escalas para poder ocuparnos de todo lo que nuestra familia necesite y aún así tener suficiente tiempo para caminar tranquilamente hasta la puerta de embarque de nuestro próximo vuelo.

Si alguien tiene hambre, hemos de tener tiempo para sentarnos y comer, y si los niños necesitan ir al baño 3 veces diferentes, también debemos tener tiempo para eso.

NO CAMBIAR DE ALOJAMIENTO MÁS DE LO NECESARIO

Al viajar con la familia, especialmente si hay niños, si vamos a estar en la misma zona general durante todo el viaje, seremos mucho más felices si nos quedamos en el mismo lugar todo el tiempo.

Hay mucho más equipaje que hacer y deshacer cada vez que nos movemos con niños, y además, no querremos tener que llevar a la familia a un hotel distinto cada dos por tres. El tiempo con nuestra familia se aprovecha mucho mejor explorando el destino.

Cuanto más tiempo estén los niños en e mismo lugar, más fácil será que se relajen, quedarse dormidos o estar contentos descansando en su lugar favorito.

HACER QUE LOS NIÑOS LLEVEN SUS BOLSOS/EQUIPAJE

Si viajamos con un bebé o un niño muy pequeño, no serán de mucha ayuda para transportar las maletas de nuestra familia. Pero una vez que nuestros hijos caminen bien y sean un poco más mayores, deberían poder tirar de una bolsa o maleta con ruedas o llevar una mochila pequeña.

No dejemos que nuestros hijos se acostumbren a que seamos su servicio de equipaje. Hagamos que lleven lo que puedan lo antes posible. Nuestros hijos ganarán un poco de responsabilidad en nuestro viaje y nuestra espalda lo agradecerá.

DEJAR QUE LOS NIÑOS ELIJAN ACTIVIDADES

A medida que nuestros hijos crezcan, probablemente querrán tener más voz en lo que se hace cuando estamos de vacaciones.

Recordemos que el viaje no es sólo para nosotros. También es para nuestros hijos, y si hay cosas que les interesan, debemos hacer un esfuerzo adicional para incluirlas en los planes. Consideremos darles a nuestros hijos una lista de 5 o 6 posibilidades y contémosles un poco sobre cada una. Si les damos algunas opciones de lugares para ver, a menudo estarán felices de elegir.

De esa manera, todos en la familia obtienen un poco de lo que es perfecto para ellos, y nuestros hijos estarán más involucrados en el viaje y entusiasmados con lo que se está haciendo. Además, es una excelente manera de involucrarlos en la planificación a una edad temprana.

SER FLEXIBLES

Por último, pero quizás sea lo más importante, no importa cuánto tiempo hayamos invertido en planificar nuestro viaje, seamos flexibles.

Las cosas saldrán mal, la gente se pondrá de mal humor, los lugares estarán cerrados y las cosas llevarán más tiempo de lo esperado. Si pasamos nuestro viaje estresados, ese estrés afectará a todos los miembros de la familia.

Nada abre más las mentes de los niños que las nuevas experiencias, y obtendrán muchas de ellas a través de los viajes. Desde la comida hasta el transporte, la arquitectura y el paisaje, todo lo que hagamos será emocionante y nuevo para nuestros pequeños.