Aunque hay mucho camino aún por recorrer en el aprendizaje de cómo se comunican nuestras mascotas (aquí hablaremos fundamentalmente de los perros), a continuación te traemos algunas curiosidades acerca del lenguaje canino, muchas de las cuales probablemente te resultarán familiares:
Por ejemplo, ¿Cómo saber si están calmados?
Las señales de calma son el tipo de comunicación canina más común, y es que, como sabrás, los perros muestran señales de calma constantemente. Hasta 30 señales de este tipo son distinguibles y las más comunes son: los bostezos, pequeños lamidos de trufa, olisqueo del suelo, movimientos lentos, mirar hacia todos lados, cola baja y relajada...
¿Cómo saber si estamos ante una situación de amenaza?
Es bien conocido que los perros en estas situaciones arrugan el morro, gruñen e incluso muestran con frecuencia la dentadura, sin embargo, son situaciones en la mayoría de los casos de aviso, es decir, son la fase previa al siguiente nivel, la agresión.
¿Cómo saber si están tensos?
En este tipo de situaciones el perro suele mantenerse con la mirada firme, orejas tensas, puede jadear, orinarse e incluso mostrar un movimiento rápido de la cola. También aparecen señales como el autorascado, el pelo erizado e incluso movimiento de la cola ( a veces la mantienen enroscada).
Nuestra comunicación con los perros
¿Te has parado a pensar alguna vez qué tipo de señales les lanzamos nosotros a ellos?
Con respecto a la comunicación visual: si hay algo que podemos hacer para evitar una situación de tensión con un perro es no mirarle fijamente. especialmente si se trata de un perro desconocido. Además, algunos dicen, aunque de esto no estamos muy convencidos, que podemos lanzar mensajes de calma y buen rollo pestañeándoles, sonriéndoles o guiñándoles los ojos.
Con respecto a nuestra voz: parece obvio el hecho de que los perros no entienden nuestro lenguaje hablado, pero sí que son capaces de entender lo que transmitimos si estamos gritando, o si trasnmitimos seguridad con nuestro tono de voz e incluso si empleamos unos modos amenazantes. Es por ello que para comunicarse mejor con ellos lo mejor es un tono suave y bajo, que evite ponerlos en tensión o en estado de alarma, tensión o amenaza (dicen que así se evita repetir muchas veces el mismo mensaje).
Por último, no podemos dejarnos la comunicación no hablada o postural: al igual que por ejemplo, en el caso de los caballos, es conveniente que antes de acariciarlos nos huelan, si vamos a acariciar a un perro, es conveniente mostrarle antes la mano, para que entienda quién eres y que lo que vas a hacer no es una amenaza. No conviene mostrar posturas extrañas que puedan parecer amenzadoras, sino relajadas, de hecho, es muy posible que si te inclinas sobre ellos, entiendan tu señal como una amenaza. No hagas movimientos bruscos y muéstrales tus buenas intenciones.
¿Qué opinas de estas señales?¿has aprendido otras con tu perro que quieras compartir con nosotros?
Nota: las fotos de los amigos peludos que ilustran esta historia corresponden a Chispa, Oreo (el gato invitado a esta historia) y Andy, cortesía de unos buenos amigos de esta comunidad...
muy interesante😍
muy interesante chicos 😉
😂😂
me encanta el de la corbata, supongo que por el orden en que habéis dado los nombres será Andy....parece que va a una entrevista de trabajo...😝😝
el mío se queda extasiado al acariciarlo....😂😂
🤣🤣🤣