Tal y como se están poniendo las cosas, y tal y como parece que van a ponerse, creo que unos sencillos pero muy útiles consejos para ahorrar todo lo que podamos en nuestros hogares (energía, agua, alimentos, etc) siempre pueden venirnos bien a todos, al menos eso espero.

Consejos útiles de ahorro:

Para empezar, intentar poner a carga completa tanto la lavadora como el lavavaillas. Si reducimos a la mitad las veces que ponemos estos electrodomésticos se pueden ahorrar unos dólares/euros al año. Además, cuando lo hagamos a media carga, utilizar siempre los programas económicos.

Lavar en frío. Si se lava en frío se ahorra (casi un 90% de la energía que consume una lavadora es para calentar el agua).

Si hablamos de ahorro, no podemos dejar de mencionar la secadora, ya que es uno de los electrodomésticos que más consume. En estos tiempos, sería una buena idea utilizarla lo menos posible, solo cuando no podamos tender la ropa, y no mezclar tipos de ropa.

Abrir el frigorífico lo menos posible, sólo cuando vaya a utilizarse (cada vez que se abre el frigorífico se desperdicia un 7% de energía). Fijar la temperatura de la zona de refrigerado a 5ºC y del congelador a –18ºC (por cada grado que se baje se incrementa un 5% el consumo de energía).

Es mejor, ya que se ahorra más, usar el microondas antes que el horno (más a menudo al menos). Si se usa éste último, abrirlo lo menos posible.

Usar el congelador para intentar no desaprovechar nada es otra práctica muy útil para ahorrar/economizar recursos. Si se cocina de más es mejor congelar las sobras por raciones. Además también se puede envasar al vacío por raciones semanales, con lo que se alargará la vida de los alimentos hasta 5 veces.

Con los precios actuales de la luz, es más que recomendable no gastar más de lo necesario. Un buen consejo es por ejemplo pintar las paredes y el techo de colores claros, con lo que se gana en luminosidad y, en consecuencia, se consume menos luz.

En cuanto a calefacción, una temperatura óptima son los 20ºC (por cada grado de más, el consumo se incrementa entre un 5% y un 10%).

Los ventiladores de techo también son muy útiles en invierno. Esto es porque el aire caliente tiende a subir, y al ponerlos en posición “invierno” las palas invierten su sentido habitual y desplazan el aire acumulado hacia el suelo.

Aislamiento usando alfombras. Las alfombras también ayudan a dar calidez a suelos “fríos” como los de mármol o porcelánicos.

En cuanto al planchado, lo mejor para ahorrar haciendo esta tarea es acumular más para planchar y planchar menos a menudo. Además, para ropa que no esté muy arrugada y que sólo se quiera repasar, se puede dejar el calor residual de la plancha. 

Adecuar la ropa que usamos en casa a la época del año es muy útil (es decir, que es mala idea llevar ropa de verano en invierno, porque eso te obliga a poner la calefacción cuando puede ser innecesario).

El cambio de bombillas, un clásico. Sustitutir todas las bombillas por otras de bajo consumo nos ayuda a ahorrar, Los leds, son todavía más eficientes y se usan cada vez más en la decoración de interiores.

Algo muy simple, apagar las luces cuando se sale de las habitaciones y/o no se está en ellas, algo necesario tanto por motivos de seguridad como para evitar un gasto excesivo.

Si tienen persianas, es útil subirlas durante el día para que entre la luz del sol y calientar así la casa de forma natural, así como bajarlas por la noche para proteger la casa del frío.

Instalación de medidores de consumo, termostatos y revisar la caldera si se tiene (un buen mantenimiento alarga su vida y reduce el consumo).

Usar cargadores solares para móviles o el ordenador portátil es también una buena idea.

Hay que hacer revisión de las instalaciones, lo que es necesario tanto por motivos de seguridad como para evitar un gasto excesivo.

Limpiar bomnillas y pantallas, evitando la suciedad que se acumula sobre ellas y que absorbe luz.

Algo que es muy habitual y una mala costumbre es dejar los electrodomésticos, ordenadores, etc, con el piloto encendido, en stand-by. Lo mejor es enchufarlos a una regleta con interruptor. Así, con tan solo apagarla se desactivan todos.

Un detalle importante para ahorrar energía es no tapar los radiadores, ya que entonces “trabajan” más para calentar lo mismo.

Instalen en casa aparatos más eficientes, de clase A+ o A++.

Con respecto a la cocina, conviene elegir sartenes y ollas de igual o mayor tamaño que los fuegos de la zona de cocción. Con ello se evita el desperdicio de calor. Con el tamaño adecuado se puede reducir un 20% el gasto de energía. Si además tapamos ollas y sartenes al cocinar, se reducen los tiempos de cocción y ahorramos. En cocinas eléctricas, salvo las de inducción, si apagamos el fuego entre 2 y 5 minutos antes de terminar un plato se acaba de cocinar aprovechando el calor residual. Utilizar la olla exprés o cocinar al vapor, también reducen el consumo.

En cuanto a la despensa, es aconsejable no llenarla en exceso y controlar periódicamente las fechas de caducidad. Hay que asegurarse de que contamos con alimentos esenciales (harina, arroz, pasta, legumbres…), económicos y fáciles de combinar.

A la hora de ir a la compra, es bueno fijar un presupuesto y tener el menú semanal/mensual en la cabeza o anotado antes de comprar, para ir "a tiro hecho". Además los productos de temporada y hacernos con las cantidades justas, para evitar desperdiciar, son una buena idea.

Por último, con respecto al agua, otro recurso finito y que debemos cuidar, hay varias cosas que podemos hacer.

Para empezar, mejor ducharse que bañarse.

Además, también es una buena opción Instalar aireadores a la grifería y reductores de caudal, ya que el consumo de agua de los grifos pasa de 15 a 8 litros/minuto y el de la ducha de 20 a 10 litros.

Instalar en los baños cisternas de doble descarga o de interrupción de ésta es lo mejor, a la par que no utilizar el inodoro como papelera.

Conviene cerrar bien los grifos, y cuidado con las fugas en éstos, porque gotita a gotita al cabo del tiempo hemos desperdiciado agua de forma totalmente innecesaria.

Una grifería bimando tarda casi 1 minuto en alcanzarla temperatura deseada, mientras que una termostática invierte 2 segundos, por lo que puede ser una buena idea hacer la sustitución.

Por último, y ya para acabar estos consejos de ahorro, si tenemos jardín, es bueno optar por plantas adaptadas y que necesiten menos agua. Además, no debemos regar durante las horas de sol, ya que se evapora una buena parte del agua y por tanto no llega a las plantas (mejor de tarde-noche), y si se puede, aprovechemos el agua de la lluvia para regar las plantas.