Anthenea es un "pequeño ovni flotante", un revolucionario proyecto arquitectónico francés de 50 m²  con una terraza que puede albergar hasta 12 personas sentadas, una casita flotante de lo más curiosa.

Su creador, el arquitecto naval Jean-Michel Ducancelle, se inspiró en la cápsula flotante de James Bond de la película "La espía que me amó", de 1977.

Básicamente lo definiremos como una experiencia excepcionalmente inmersiva con un observatorio de 360°, que ofrece una espectacular vista a los bancos de peces que se mueven bajo el agua, a través de su fondo de paneles de vidrio.

Ha sido diseñada siguiendo los estándares de un hotel de 5*, completamente propulsada por energía solar, extraordinariamente estable e imposible de hundir según dicen, apta para vivir en armonía con la naturaleza en cualquier parte del mundo durante toda la vida.

Dentro, su superficie cubierta por ventanales posee una pequeña cocina, una habitación con cama de 220 cm, una bañera redonda que se puede llenar con agua del mar o dulce y una sala de estar.

Al ser 100% eco-friendly, la cápsula produce lo que consume y libera sólo agua limpia.

Además, se sujeta al fondo mediante un innovador sistema de anclaje de tornillo de arena que no produce daños ni afectaciones al ecosistema.

Es 100% reciclable y puede suponer la respuesta a retos como la subida del nivel del mar, los efectos de la crisis climáticas, la sobrecarga de las costas y el turismo de masas.