La Estatua de la Libertad de Nueva York fue diseñada por el escultor francés Frédéric-Auguste Bartholdi y construida por Gustave Eiffel, mundialmente conocido por construir la Torre Eiffel de París. Su exterior está revestido de cobre y fue un regalo de amistad del pueblo de Francia a los Estados Unidos, dedicada el 28 de octubre de 1886. Fue designada Monumento Nacional en 1924.

La estatua tiene 93 metros de altura desde la base del pedestal a la antorcha y pesa 225 toneladas. Cuando se erigió en 1886, fue la estructura de hierro más alta del mundo. Las sandalias de la Estatua de la Libertad tienen 7 metros y medio de longitud, y su cintura mide 11 metros. Hay que subir 377 escalones para ver las 25 ventanas de su corona.

La Estatua de la Libertad fue presentada al embajador de Estados Unidos en Francia, el 4 de julio de 1884. Permaneció allí hasta que en 1885 se desmontó en 300 piezas, se empaquetó en 214 cajones y se envió a los Estados Unidos, donde la volvieron a ensamblar. El viaje por el océano Atlántico duró una semana más de lo previsto y el barco que transportaba la estatua de una tonelada casi se hundió durante una tormenta.

Entre 1886 y 1906, la estatua se utilizó como faro. La potencia no era lo suficientemente alta como para guiar a los barcos tras la puesta del sol, por lo que el faro se cerró después de 16 años.

El Pedestal

El Pedestal de la Estatua de la Libertad está en la base del monumento, y alberga un museo donde se puede aprender sobre la construcción y la historia de la estatua. 192 escalones llevan a la parte alta del pedestal (en realidad, son dos juegos de escaleras, uno para subir y otro para bajar). 

Aunque no lo crean, hay un total de siete pisos dentro del pedestal, tres de ellos especialmente notables. El tercer nivel le da acceso a la plataforma al aire libre y el sexto piso cuenta con una plataforma de observación con impresionantes vistas del puerto y dos puntos de salida. Desde el séptimo y último piso del pedestal comienza la empinada y larga subida hasta la corona de la estatua.

La escalera interior

Una escalera de dobre hélice lleva desde el pedestal hasta la corona. Con distintos conjuntos de escaleras para ascender y descender, la escalera está situada justo en el centro de la estructura. Hay áreas de descanso designadas a lo largo del camino por si la gente se cansa.

La cabeza y la corona

La diadema (o corona) de Lady Liberty tiene siete puntas. Cada una de esas puntas simboliza los siete continentes y los siete océanos del mundo. Las 25 ventanas de la Corona representan las 25 piedras preciosas de la Tierra. Una vez arriba, las vistas del puerto y de la ciudad son impresionantes.

Solo un número limitado de visitantes puede ver la corona en un momento dado, para que se pueda tener una experiencia íntima y exclusiva. Desde este punto, se pueden ver incluso detalles de la estatua, como los delicados mechones de su cabello.

La antorcha

Una explosión en 1916 causó daños significativos a la antorcha, después de lo cual permaneció cerrada al público durante mucho tiempo. Fue en 1980 que se reemplazó la antorcha, con la pieza original ahora en el Museo de la Estatua de la Libertad. Si bien la antorcha aún está fuera del alcance del público, hay una manera de acceder a ella, si se quisiera. En el cuello de la estatua hay una puerta que permite la entrada a un pasadizo estrecho con dos escaleras, una de las cuales conduce a la parte superior.

Es todo un clásico de la ciudad de Nueva York.