Parece un palacio pero no lo es. Les hablo de la mina de sal de Wieliczka, a las afueras de Cracovia (posiblemente la ciudad más turística de Polonia).

Ha sido explotada durante más de 900 años y tiene una profundidad de 327 m bajo el nivel del suelo.

Durante la Edad Media fue una de las explotaciones industriales más provechosas del mundo, ya que en la época medieval la sal era tan valiosa como pueda serlo hoy el petróleo.

Es un increíble mundo subterráneo de pasadizos laberínticos, cavernas, lagos subterráneos, esculturas de héroes polacos talladas en sal...es impactante la verdad.

Hoy en día produce exclusivamente sal de evaporación aprovechando los derrames de salmuera, pero como atractivo turístico (comenzó a serlo a partir del s. XVIII) recibe a más de 1 millón de visitantes al año. 

Dentro de ella todo está construído con sal, excavado y moldeado a mano, y una curiosidad más, la acústica de este lugar es tan fantástica que son habituales los conciertos subterráneos...