El baklava es un pastel elaborado con una pasta de nueces o pistachos triturados, distribuida en la masa filo y bañado en almíbar o jarabe de miel.
Es uno de los grandes protagonistas de la mesa turca. A la hora de saborear un postre autóctono es casi una obligación probar esta delicia nacional, si bien también puede encontrarse, con diferentes nombres, en la gastronomía de Oriente Medio, del Subcontinente Indio y de los Balcanes.
Existen distintas variedades, por ejemplo las que incorporan avellanas y almendras (entre otros frutos secos), semillas de sésamo, semillas de amapola y kaymak (un producto lácteo, similar a la nata montada, elaborado en Turquía, Balcanes, países del Oriente Medio, Irán, Afganistán e India que se elabora con la leche de búfala o de vaca).
Parece ser que la historia del Baklava es controvertida, si bien parece claro que se originó en Oriente Medio y Asia Central. Los griegos, turcos y otras naciones de la zona se atribuyen su autoría.
Originalmente fue una sencilla masa de pan, plana, salpicada con nueces y servida con miel posiblemente para preservarlo debido al clima tan caluroso de esa región del mundo.
Según dicen, ya en la antigua Mesopotamia se hacía algo parecido, si bien se cree, no obstante, que los asirios, entorno al siglo VII a. C., fueron los primeros en colocar unas pocas capas de masa de pan, junto a nueces trituradas entre esas capas, añadiendo un poco de miel y horneándolo en sus hornos de madera primitivos.
Las sucesivas invasiones y posteriores ocupaciones, entre ellas la del Imperio Otomano de Constantinopla, que expandió sus territorios a gran parte de los antiguos territorios asirios y al reino Armenio, configuraron las bases de lo que conocemos hoy como baklava.
En Turquía, pueden econtarlo en cualquier pastelería o “Tatlici” ya que es un dulce muy popular. Por lo general, se sirve acompañado de té o café, para cerrar una comida.
El blakava original se elaboraba con 40 planchas de masa, que simbolizaban los 40 días de ayuno y se consumía el día de pascua, pero luego el postre se volvió más popular y se transformó en el gran elegido de los sultanes turcos.
En esta receta que les muestro, los Ingredientes son:
- 2 paquetes de masa filo de unos 250 grs cada uno; 500 grs de pistacho crudo pelado y machacado (también pueden utilizarse nueces y almendras); 400-450 grs de mantequilla;
- Para el almíbar: 400 grs de azúcar; 3/4 de litro de agua; 2 cucharadas de limón
Es una auténtica delicia que les aconsejo probar si nunca lo han hecho, ahí lo dejo! :)
😋😋😋
😉
la reposteria de esa zona del mundo es muy interesante...
😋😋😋
cierto, yo lo he probado en Grecia y es delicioso....😋