No es que hay visto muchos musicales, el último destacable al que asistí fue Chicago, en Broadway, Nueva York, y me gustó.

Hace pocos días fuí a ver en Madrid Billy Elliot, en el Nuevo Teatro Alcalá, esta vez en un palco, y la experiencia mereció la pena (me pareció, y no soy ningún entendido, que este pequeño teatro tiene muy buena acústica).

Es un musical protagonizado por niños, especialmente por Billy (un niño con un padre y un hermano mayor rudos y una simpática abuela) que sueña, en medio del caos, con dedicarse al baile. Está basado en la película británica del año 2000, que fue candidata al Óscar y a los Globos de Oro, y creo que es su 3º temporada.

En cuanto al espectáculo en sí, me llamaron la atención los decorados, que incluyen plataformas móviles que ambientan muy bien la trama de la historia que, a pesar de durar casi 3 horas, se hace amena.

Me pareció una gran puesta en escena con sus bailes y sus coreografías, con un resultado intenso y gratificante (se entremezclan durante el espectáculo la ternura con la miseria y el desasosiego de familias durante la huelga de los mineros del Reino Unido de 1984-1985).

Por último, también tiene momentos divertidos (para mí los mejores son los que protagoniza el chico que hace de amigo homosexual de Billy, que tiene un desparpajo notable). 

Así que si están por Madrid, es un espectáculo entretenido...