Todos o la gran mayoría de la gente nacida en la década de los 80 tiene que haber visto esta maravilla dirigida por Ridley Scott y con actores tan emblemáticos como Harrison Ford (Rick Deckard) famoso por películas como Star Wars: Episodio IV - Una nueva esperanza o En busca del arca perdida. 

Los Angeles, noviembre de 2019. El futuro ja está aquí, pero no ha pasado todo lo que la mente imaginativa de de el escritor norte americano de ciencia ficción Philip S. Dick concibió, en los años 60, en la célebre novela que sirvió como inspiración para esta mítica película. Y si nos fijamos aunque Philip S. Dick era muy imaginativo se olvidó de enseñarnos por completo algún aparato parecido a un teléfono móvil. Coches voladores, sí. Androides que lo hacen todo, sí. Pero móviles ...

Pero después de haber visto la película nos hace pensar, y aunque no lo parezca nos hace reflexionar y he llegado a diversas conclusiones que se podrían relacionar con temas más actuales, como en el campo de la economía:

-Nos encontramos un mundo superpoblado y globalizado hasta un extremo impensables, aunque sea para nosotros. Globalizado pero en toda la película no se observa a alguna persona negra, asiáticos, si pero negros, ni uno.

-Un mundo deshumanizado, donde las personas y las máquinas se confunden.

-Un mundo donde las barreras de entrada a los "inmigrantes" son más que evidentes, aunque los que han podido irse de la tierra ya lo han hecho.

Y para finalizar, aunque hace poco se lanzó una segunda parte, recomiendo ver la primera parte, por que,aunque tenga peores efectos el diálogo y historia,son mejores.