Si hay algo que destaque en Brujas aparte de sus canales y sus calles mágicas, es su campanario, el Belfort. Con sus 83 metros de altura y 366 escalones nos ofrece las mejores vistas de Brujas y su centro histórico.

El carrillón es un juego de campanas que producen notas musicales al ser golpeadas con martillos, se puede ver al subir a la torre. Cuenta con 47 campanas y 27,5 toneladas, si tienes suerte te pillará arriba cuando suene, es algo muy curioso.

El Belfort de Brujas ha sido afectado por el fuego en hasta tres ocasiones desde su primera construcción en 1280. Por lo que ha sufrido varias reconstrucciones y ampliaciones.

Actualmente es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

En su subida también es posible ver la tesorería donde durante la Edad Media se guardaba el sello, el escudo y el tesoro de la ciudad. Aunque sin duda, lo que te dejará sin habla, serán las maravillosas vistas de Brujas.