Es algo increíble, un pueblo alemán de unos 1.500 habitantes, completamente rodeado por territorio suizo (concretamente por territorio del cantón suizo de Schaffhausen), ubicado al norte del río Rin, no lejos de Zurich.
Su origen se remonta al siglo XVIII, cuando, tras muchos conflictos, Austria vendió al cantón suizo de Schaffhausen todos los territorios alrededor del pueblo, excepto Büsingen.
Desde principios del siglo XIX esta pequeña población quedó separada del resto de Alemania por una franja de apenas 700 metros.
Políticamente pertenece a Alemania, pero económicamente depende de la zona aduanera suiza. Y el día a día en este pueblo es un lío:
La moneda de curso legal es el euro, pero en el día a día se utiliza el franco suizo. La mayoría de sus habitantes cobran su nómina en francos suizos, pero han de ser declarados a la Agencia Tributaria alemana, con el inconveniente que esto supone, porque el IRPF alemán es muy superior al suizo. Pero es incluso peor al revés, para los que obtienen ingresos de Alemania (devaluación del euro frente al franco suizo).
Los alquileres de los inmuebles se realizan en francos suizos, algo que la legislación alemana no permite, por lo tanto hay que pedir autorización al Banco de Alemania, y eso tarda, así que muchas veces se toman con calma estos menesteres.
Sólo hay una escuela de enseñanza primaria, y después, los padres tienen que optar entre enviar a sus hijos a una escuela suiza o alemana.
La sanidad es competencia de las autoridades suizas, así que en caso de operación o enfermedad, el hospital más cercano es helvético.
La media de edad ronda los 60 años. Por un tratado de 1967, en caso de defunción, han de ser funerarias suizas las que se hagan cargo de los entierros de los vecinos de Büsingen, porque rige la ley suiza.
Pero en el caso de las bodas en el Ayuntamiento, son las disposiciones germanas las que aplican.
Aquí, por el tratado de 1967, los ciudadanos tienen dos códigos postales y dos números de teléfono.
Los coches sólo tienen una matrícula, eso sí, especial, para no ser parados en la frontera. Los autobuses pueden ser de una compañia alemana o de una suiza.
La plaza mayor del pueblo tiene 2 cabinas telefónicas diferenciadas (Swisscom y Telekom).
Hay 2 cuerpos policiales y de bomberos, uno suizo y otro alemán, y cada uno se encarga de competencias distintas, que lío!!!!!
Por supuesto, como colofón, como no, hay sólo un equipo de fútbol (el FC Büsingen), alemán, pero que juega en la liga suiza.
Qué lío!!
😱😱😱
jajaja en serio? 🤣
madre mía que dolor de cabeza me ha dado.....😜😜😜
jajajaja que lío!!!!!!