Para mi ha sido todo un descubrimiento. La primera vez que lo probé me resultó sorprendente, después de todo, café y huevos no es algo que esperara ver juntos...

Por lo visto, fue inventado en 1946 por el propietario del Cafe Giang (Hanoi) cuando en Vietnam se vivieron tiempos de escasez de leche. Hoy en día es muy común encontrarlo en locales de la capital vietnamita. Es de una textura cremosa y olor muy marcado, y se sirve en una taza dentro de un recipiente con agua caliente para mantener su temperatura constante.

El café de huevo se caracteriza por una gruesa capa de crema compuesta por yema de huevo batida, azúcar, algo de leche condesada, incluso se le puede poner miel, mantequilla, canela y/o algún trozo de queso cremoso (aunque la receta original es todo un secreto). En el fondo de la taza es donde se pone el denso café vietnamita. Esta "crema"  hecha con la yema de huevo es muy dulce y contrasta perfectamente con el sabor amargo del café que tenemos en el fondo.

También hay quienes, tras cascar el huevo y separar la yema de la clara, introducen la yema en el café recién hecho y lo revuelven, y por otro lado, a la clara la trabajan hasta dejarla a punto de nieve y, llegados a este punto, la colocan con suavidad encima del café.

Normalmente se prepara con un filtro tradicional (en una especie de recipiento de acero con unos agujeros en la base que permiten el paso del café a la taza que está bajo el filtro).

Si tienen la oportunidad, no les defraudará (creo)...jijiji