Forman parte del río Potaro, en el Parque Nacional Kaieteur, en Guyana (en amerindio "tierra de muchas aguas”), el tercer país más pequeño de América del Sur, un pequeño pero impresionante país cubierto en su mayor parte de selva tropical y con una riqueza natural fabulosa.

Estas cataratas están dentro de la región de la selva amazónica de Guyana, y son un imprescindible si viajan a este país. El salto más grande tiene 226 metros. Son 5 veces más altas que las famosas cataratas del Niágara (entre EEUU y Canadá, en Norteamérica), y 2 veces más altas que las cataratas Victoria (entre Zambia y Zimbabwe, en África), pero lo que realmente impresiona es el volumen de agua, con un promedio de 663 m³/segundo.

Habitualmente se llega a este lugar en avión, en un tour que suele llevar unas 10 personas, para posteriormente hacer una caminata. Existen varios operadores en la zona que ofrecen esta excursión, con distintas modalidades. La mejor época del año para visitarlas es entre abril y septiembre.

Existen varios puntos desde donde poder observar esta maravilla natural, El primero de ellos es “Vista de Boy Scout”, en el cual se puede ver la cascada frontalmente. El siguiente punto de observación es el llamado “Rainbow Vista” La cascada aquí es menos visible, pero se puede observar el arco iris en el vapor de agua que desprende la fuerza del torrente. Por último, se llega hasta el mismo borde de Kaieteur Falls, desde donde se puede experimentar el poder del río Potaro, sentir el estruendo de las cataratas y padecer el vértigo de estar justo en el borde de los acantilados y junto a un aterrador precipicio.

Si tienen la oportunidad algún día de ir, es espectacular...