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Historia

Cincinnatus, ¿realidad o mito?

Cincinnatus, ¿realidad o mito?

Una historia verdaderamente curiosa:

Lucius Quinctius Cincinnatus fue un cónsul romano (460 a.C.) y dictador (458 y 439 a.C.), una figura legendaria en los primeros días de la República romana. Es conocido porque respondió a la llamada de los padres de la ciudad, dejó su arado tirado en los campos, se puso su toga senatorial y llevó al ejército romano a la victoria sobre los invasores Aequi, solo para regresar a su pequeña granja 15 días después. Durante generaciones, este comportmiento ha servido como ejemplo para los jóvenes y no tan jóvenes romanos de cómo debería ser un ciudadano leal y un gobernante capaz y responsable.

Aunque la historia de Cincinnatus se ha considerado durante mucho tiempo una representación heroica del ciudadano romano virtuoso, hay sin embargo algunos historiadores que dudan por completo de la historia y afirman que no es más que un mito. A pesar de ello, aunque hay muchos que puedan no aceptar la historia como genuina, sostienen que en realidad no importa si es verdad o no. Al igual que con cualquier mito o leyenda, la historia del heroico Cincinnatus cumplió un propósito útil al unir a los ciudadanos de la incipiente República como si fueran uno solo, demostrando que un ciudadano leal debe anteponer los asuntos del estado a sus propios intereses (sin duda algo en lo que la mayoría de gobernantes de nuestros días, en pleno siglo XXI, deberían pararse a reflexionar). 

Pero sigamos con esta interesante historia. Cincinnatus era un patricio y ex cónsul que había atravesado tiempos difíciles y que tenía una pequeña parcela de cuatro acres a lo largo de la orilla derecha del río Tíber, más tarde llamada prata Quinctia. 

Transcurría el año 458 a.C. y la joven República romana estaba siendo asediada por sus vecinos. Esta vez fueron los Aequi, una pequeña tribu ubicada en el centro de Italia al este de Roma.

El ejército romano, bajo el liderazgo del inoperante cónsul Lucius Minucius Esquilinus Augurinus, quedó atrapado en el monte Algidus en las colinas de Alban, al sureste de Roma. Con pocas alternativas (el cónsul Gaius Nautius Rutilus era igualmente incapaz), Roma recurrió al anciano Cincinnatus y le ofreció el puesto de dictador (al respecto de esto, hay que decir que se nombraba un dictador o magister populi en tiempos de extrema emergencia, con un mandato de sólo 6 meses; sin embargo, durante este período ostentaba completa autoridad).

Según el historiador romano del siglo I a.C. Livio en su Historia de Roma, Cincinnatus estaba arando su campo (otros creen que estaba cavando una zanja) cuando se le acercó una delegación de Roma. El ex cónsul fue elegido por unanimidad porque "en él estaban el coraje y la resolución a la altura de la majestuosa autoridad de ese cargo".

Tras escuchar a la delegación romana acerca del peligro que enfrentaba Roma, Cincinnatus aceptó el nombramiento y se fue con la delegación. Al entrar en la ciudad, se adelantó a la asamblea, proclamando la suspensión de todos los negocios públicos y privados y ordenando el cierre de los comercios. A continuación, pidió a todos los hombres en edad militar que llegaran al Campo de Marte totalmente armados con 5 días de raciones. 

La victoria, según la leyenda, fue rápida y se alcanzó una paz limitada con los Aequi. Livy escribió sobre la batalla.y las peticiones de los derrotados Aequi, "... no hacer de su exterminio el precio de la victoria, sino permitirles entregar las armas y partir". Desafortunadamente, los Aequi regresarían en el 457 y 455 a.C, uno de los hechos por los cuales muchos creen que la historia es falsa.

Después de un desfile de comandantes enemigos derrotados, los propios soldados romanos conquistadores de Cincinnatus y una exhibición del botín capturado, el carro del dictador victorioso atravesó la ciudad, comenzando en el Campus Martius (Campo de Marte), pasando por el Circo Máximo y subiendo por la Vía Sacra hasta el Templo de Júpiter, donde se hacían los sacrificios correspondientes. 

La ciudad lo celebró por todo lo alto. Tito Livio escribió: "Se dice que las mesas servidas con provisiones estaban delante de todas las casas, y los festejantes seguían el carro con canciones de triunfo y las bromas y los pasquines habituales".

Tras las celebraciones, y renunciando a su cargo de dictador, Cincinnatus regresó a su granja.

La historia sin embargo no acaba aquí:

Según un segundo mito, Cincinnatus fue convocado de nuevo durante la controversia de Maelius en el año 439 a.C. Supuestamente, se rumoreaba que el rico Spurius Maelius estaba intentando tiranizar a la República. Durante el último año, Roma había estado atrapada en una terrible hambruna. Para supervisar el suministro de grano, el Senado romano nombró al anciano ex cónsul Minucio, quien fue incapaz de suministrar suficiente grano para el pueblo. Muchos creían en ese momento que el rico Maelius compró deliberadamente grandes cantidades de trigo fuera de la ciudad, con la esperanza de venderlo a la gente de Roma a precios bajos (o incluso regalarlo gratis), ganando así su favor. Los patricios de la ciudad sintieron que planeaba establecerse en el poder.

Nuevamente, como dictador designado, Cincinnatus pidió que Maelius compareciera ante él, pero Maelius se negó. Fue en este punto que Cincinnatus ordenó su muerte. Años más tarde, el estadista y orador del siglo I a.C. Cicerón se refirió a Maelius como un usurpador. Según el relato de Cicerón sobre el incidente, Cincinnatus fue llamado y se esperaba que resolviera el problema, y ​​lo hizo. "Suyas fueron las órdenes, como dictador, según las cuales su Maestro de la Caballería, Gaius Servilius Ahala, atrapó a Spurius Maelius tratando de convertirse en rey y lo mató".

¿Mito o Realidad?

¿Por qué muchos consideran que Cincinnatus es un héroe? ¿Alguna de las historias sobre él es cierta? La respuesta dada por muchos a ambas preguntas es que en realidad no importa. Por supuesto, no todos creían que fuera un héroe, incluso durante su vida, hubo muchos en Roma que fueron sus detractores. Muchos plebeyos definitivamente no lo considerarían heroico por su oposición a los derechos tanto de los plebeyos como de los pobres de la ciudad.

Según otros, su acto desinteresado al ser llamado a Roma por necesidad, acudir, resolver los problemas planteados y renunciar después al poder otorgado, representó tanto las virtudes de un verdadero romano como la grandeza de la República. Estas virtudes incluían llevar una vida sencilla, ser patriota y comprometido con los valores romanos, ser imparcial y renunciar a las riquezas. 

Sin embargo,muchos han cuestionado la validez de las historias sobre Cincinnatus. Incluso Cicerón, quien escribió sobre la destitución del dictador en el 439 a.C., planteó algunas dudas sobre las supuestas hazañas legendarias.

Una vez más habría que plantearse entonces, ¿son verdaderas las historias? La verdad es que parece no ser lo realmente importante. Lo que ocurriera realmente no invalida el hecho de que Cincinnatus les dio a los romanos un héroe local. Dejó el arado para llevar a las fuerzas romanas a la victoria y sin pensarlo dos veces regresó a su granja, renunciando al poder de un dictador. ¿Qué podría ser más heroico que eso?

¿Alguien se lo imagina en nuestros días? yo no....

Comentarios (6)

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pedro • Hace 3 años

😂😂

bearamos • Hace 3 años

ni los hay ni se les espera en la actualidad...

beasan33 • Hace 3 años

una historia bastante increíble, sea cierta o no, es muy interesante! 😉

rachelsan • Hace 3 años

Muy interesante @ana_santos 😉

rachelsan • Hace 3 años

Ya te digo....

lexsts • Hace 3 años

Hoy en dia lo veo impensable desgraciadamente, alguien que como gobernante anteponga el bien común a sus intereses personales..... 🤦‍♂️