En la era digital, iniciativas actuales como las ciudades de 15 minutos, la ID Digital europea, las monedas digitales de bancos centrales (CBDC), la desaparición del dinero en efectivo y el proyecto ChatControl prometen comodidad y eficiencia, pero ocultan graves riesgos para nuestra privacidad y libertades. Estas propuestas, impulsadas por Estados y grandes corporaciones y pregonadas por medios de comunicación cómplices, podrían consolidar un sistema de vigilancia masiva y control social. A continuación voy a hablarles de cada iniciativa, sus peligros y, crucialmente, cómo podemos defendernos como individuos y sociedad.

Ciudades de 15 minutos: ¿Comodidad o vigilancia total?

Las ciudades de 15 minutos buscan reorganizar las urbes para que servicios esenciales (trabajo, ocio, salud o educación) estén a 15 minutos a pie o en bicicleta. Promovidas por urbanistas como Carlos Moreno y adoptadas en ciudades como París, se presentan oficialmente como un modelo cómo y sostenible. Sin embargo, su implementación depende de tecnologías invasivas y abren la puerta al control absoluto sobre nuestras vidas por parte de Estados y grandes corporaciones. Actualmente se promocionan estas iniciativas de cara a la población como seguras y cómodas, y, cómo no, sostenibles, pero esto va mucho más allá.

Características principales

• Infraestructura digital: Sensores IoT, cámaras, redes 5G y apps para gestionar la movilidad de todos.

• Restricciones de movilidad: Zonas de bajas emisiones, peajes urbanos y límites de acceso basados en datos recopilados sin nuestro consentimiento.

• Recopilación masiva de datos: Seguimiento constante de desplazamientos, consumo y hábitos de los ciudadanos.

Riesgos para la privacidad y libertades

• Vigilancia permanente: Cámaras y sensores rastrean cada movimiento ciudadano, creando perfiles detallados. Proyectos como Sidewalk Labs de Google en Toronto fueron muy criticados por esto.

• Control social: Restricciones de movilidad pueden limitar la libertad bajo pretextos ecológicos, como en Oxford.

• Poder corporativo: Empresas tecnológicas (como Google o Cisco) controlan datos sensibles con poca o nula rendición de cuentas.

Cómo defendernos

• Como individuos:

  • Usar transporte no rastreadable (bicicletas no conectadas, automóviles antiguos o caminar) y evitar apps de movilidad que recopilen nuestros datos.

  • Participar en foros locales para cuestionar la implementación de estas tecnologías y manifestarnos.

  • Apoyar comercios locales que no dependan de infraestructuras digitales.

• Como sociedad:

  • Exigir auditorías independientes sobre la recopilación de datos en ciudades inteligentes. Datos que no hemos autorizado a que sean tomados por las autoridades o corporaciones.

  • Organizar campañas para limitar la instalación de sensores y cámaras sin nuestro consentimiento.

  • Promover leyes que garanticen el derecho a la movilidad sin vigilancia.

ID Digital europea: Tu vida en manos de una app

La Identidad Digital Europea es un sistema unificado de la UE que pretende centralizar datos personales (DNI, historial médico, bancario, permisos, etc) en un monedero digital accesible vía app o tarjeta, con el objetivo oficial de facilitar trámites y servicios.

Características principales

• Interoperabilidad: Funciona en toda la UE para servicios públicos y privados.

• Integración total: Pagos, viajes, salud y votaciones electrónicas.

• Adopción progresiva: Aunque aparentemente voluntaria, podría volverse esencial para acceder a servicios básicos, forzándonos, por tanto, a tener que tenerla porque si no no podríamos hacer una vida normal, por tanto, no sería voluntaria, sino coercitiva.

Riesgos para la privacidad y libertades

• Centralización de datos: Una base de datos única es vulnerable a ciberataques o abusos estatales.

• Exclusión social: Quienes rechacen la ID podrían quedar marginados socialmente, como en sistemas similares en China y otros países a los que desde Europa gusta llamar totalitarios, cuando la realidad es que estamos copiando este tipo de iniciativas, muy peligrosas para las libertades individuales.

• Control estatal y corporativo: Gobiernos y empresas asociadas podrían usar datos para perfilar, sancionar o restringir derechos a aquellos que no comulguen o cuestionen el discurso oficial.

Cómo defendernos

• Como individuos:

  • Negarse o evitar usar la ID Digital para servicios no esenciales y usar métodos analógicos (DNI físico, papel).

  • Infórmarse sobre nuestros derechos bajo el RGPD y exigir transparencia en el uso de datos.

  • Usar software de código abierto y dispositivos con configuraciones de privacidad robustas.

• Como sociedad:

  • Apoyar a organizaciones como la Fundación de Derechos Digitales para presionar por regulaciones estrictas.

  • Organizar peticiones para que la ID Digital sea opcional y no condicione el acceso a servicios.

  • Fomentar el debate público sobre los riesgos de centralización de datos y la obligación de adoptar medidas propuestas por burócratas que, en muchos casos, la población no ha elegido, estando puestos en sus cargos a dedo.

CBDC: Monedas digitales que controlan tu economía

Las Central Bank Digital Currencies (CBDC), como el euro digital, son monedas digitales emitidas por bancos centrales. A diferencia de criptomonedas descentralizadas, las CBDC son centralizadas, programables y completamente trazables.

Características principales

• Programabilidad: Permiten orientar hacia ciertos hábitos de consumo y establecer límites de gasto a la ciudadanía, restricciones por tipo de compra o fechas de caducidad. Esto abre la puerta a la prohibición por parte de los Estados y corporaciones de comprar, por los motivos que sean, lo que queramos comprar, donde e incluso cuando queramos comprarlo.

• Trazabilidad total: Cada transacción queda registrada, eliminando el anonimato.

• Adopción global: Más de 130 países, incluido el BCE, avanzan en CBDC, con ejemplos como el e-Yuan chino.

Riesgos para la privacidad y libertades

• Fin de la privacidad financiera: Gobiernos y bancos monitorean cada transacción, facilitando la vigilancia masiva.

• Dinero programable: Las autoridades podrían desactivar fondos o limitar gastos (por ejemplo, prohibir compras de ciertos productos que ellos consideren limitables o prohibidos porque no coincida con su ideología).

• Dependencia tecnológica: Sin alternativas, los ciudadanos quedan a merced de sistemas vulnerables.

Cómo defendernos

• Como individuos:

  • Usar el efectivo siempre que sea posible para mantener transacciones anónimas.

  • Explorar criptomonedas descentralizadas y privadas

  • Diversificar nuestros activos en formas no digitales, como metales preciosos o bienes físicos.

• Como sociedad:

  • Presionar a los bancos centrales para que las CBDC no sean obligatorias y coexistan con el efectivo.

  • Apoyar movimientos como la campaña “Cash is Freedom” para proteger el dinero físico.

  • Crear cooperativas locales que usen sistemas de intercambio alternativos (trueque, monedas comunitarias, Bitcoin, etc).

Desaparición del dinero en efectivo: El fin del anonimato

La transición a una economía sin efectivo, impulsada por pagos digitales y CBDC, busca eliminar el dinero físico, y el BCE planea un euro digital para 2025-2026.

Características principales

• Pagos exclusivamente digitales: Tarjetas, apps o CBDC como únicos medios de pago.

• Dependencia tecnológica: Requiere redes, dispositivos y empresas tecnológicas.

• Incentivos coercitivos: Penalizaciones al uso de efectivo, como ocurrió en Nigeria con el e-Naira.

Riesgos para la privacidad y libertades

• Pérdida de anonimato: Sin efectivo, todas las transacciones son trazables, eliminando pagos privados.

• Exclusión financiera: Sin efectivo se produciría la marginación de personas sin acceso a tecnología (ancianos, zonas rurales) o que se nieguen a usar los pagos digitales estando en su perfecto derecho de hacerlo.

• Control totalitario: Los Gobiernos en ausencia de efectivo podrían congelar a voluntad cuentas o limitar pagos, como en Canadá durante las protestas por los abusos gubernamentales de hace unos años.

Cómo defendernos

• Como individuos:

  • Priorizar el uso de efectivo en nuestras compras diarias y animar a otros a hacer lo mismo.

  • Apoyar comercios que acepten efectivo y evitar los que solo permiten pagos digitales.

  • Almacenar efectivo de forma segura para emergencias.

• Como sociedad:

  • Exigir leyes que garanticen el derecho a usar efectivo como medio de pago legal.

  • Organizar boicots contra comercios que rechacen efectivo.

  • Crear campañas de concienciación como “Keep Cash Alive” para destacar su importancia.

ChatControl: Escaneando tus mensajes privados

ChatControl es una propuesta de la cada vez más totalitaria Unión Europea para combatir, dicen, el abuso infantil online mediante el escaneo automático de mensajes privados en plataformas como WhatsApp, Telegram o correo electrónico, usando algoritmos de IA. Aunque es un argumento más que loable y que compartimos todas las personas de bien, no es oro todo lo que reluce:

Características principales

• Escaneo masivo: ChatControl permitiría el análisis en tiempo real de textos, imágenes y videos de todos y cada uno de nosotros.

• Obligatoriedad: Las plataformas deben implementar esta vigilancia o enfrentar sanciones.

• Falta de claridad: Gestión incierta de falsos positivos y datos recopilados, lo que abre la puerta a la arbitrariedad a la hora de usar el sistema.

Riesgos para la privacidad y libertades

• Vigilancia masiva: ChatControl viola el derecho a la privacidad y abre la puerta a abusos, como la persecución de disidentes y personas contrarias o que cuestionan el discurso único preponderante.

• Errores de IA: Los algoritmos pueden generar acusaciones injustas por malinterpretaciones, que pueden afectar seriamente nuestras vidas.

• Precedente peligroso: Abre la puerta a la normalización de la vigilancia estatal y corporativa, extensible a otros ámbitos.

Cómo defendernos

• Como individuos:

  • Usar plataformas de mensajería cifradas de extremo a extremo, como Signal, y evita apps que cumplan con ChatControl.

  • Configurar nuestros dispositivos para maximizar la privacidad (desactivar permisos innecesarios).

  • Aprender sobre herramientas de anonimato, como VPN o Tor.

• Como sociedad:

  • Apoyar a ONGs como EDRi (European Digital Rights) que luchan contra ChatControl.

  • Firmar peticiones y participa en consultas públicas de la Unión Europea para rechazar esta legislación.

  • Organizar talleres para enseñar a la ciudadanía sobre cifrado y privacidad online.

Todas estas iniciativas forman un ecosistema de vigilancia donde:

• Las Ciudades de 15 minutos rastrean nuestra movilidad.

• La ID Digital centraliza nuestra identidad.

• Las CBDC controlan nuestras finanzas.

• La desaparición del efectivo elimina nuestro derecho a hacer con nuestro dinero, ganado honradamente,lo que queramos.

• ChatControl vigila nuestras comunicaciones.

Juntas, todas ellas otorgan a Estados y corporaciones un poder sin precedentes para:

• Perfilar y vigilar a los ciudadanos: Combinando datos de movilidad, finanzas y comunicaciones.

• Sancionar automáticamente: Restringiendo movilidad, finanzas y la libertad de expresión si conviene.

• Eliminar disidencia: Silenciando voces críticas o limitando injustamente su acceso a servicios.

Estrategias generales para resistir como sociedad

Educación y concienciación

• Organizar charlas, webinars y campañas en redes sociales para informar sobre estos riesgos.

• Usar hashtags como #ProtegeTuPrivacidad o #NoAlControlDigital para viralizar el mensaje.

• Crear contenido accesible (videos, infografías) para llegar a públicos amplios.

Acción política

• Votar por partidos que prioricen la privacidad y los derechos digitales. Esto es difícil o casi imposible, ya que la mayoría apoya todas estas iniciativas, puesto que les otorga un control y vigilancia importante sobre las posblaciones, a los que gobiernan y a los que aspiran a gobernar.

• Participar en consultas públicas de la Unión Europea y presionar a eurodiputados para rechazar leyes como ChatControl.

• Apoyar legislaciones que limiten el poder de las Big Tech y garanticen el uso del efectivo.

Fortalecer comunidades

• Crear redes locales de trueque o monedas comunitarias para reducir la dependencia de sistemas digitales.

• Colaborar con ONGs y activistas para coordinar esfuerzos a nivel nacional e internacional.

• Promover el uso de tecnologías descentralizadas y de código abierto.

Presión económica

• Boicotear empresas que apoyen estas iniciativas (bancos que promuevan CBDC, tecnológicas que implementen ChatControl).

• Apoyar negocios que respeten la privacidad y acepten efectivo.

• Invertir en proyectos que desarrollen alternativas descentralizadas (blockchain, apps cifradas).

La resistencia es posible

Las ciudades de 15 minutos, la ID Digital europea, las CBDC, la desaparición del efectivo y el proyecto ChatControl amenazan con crear un futuro de vigilancia y control masivos. Sin embargo, como individuos y sociedad, tenemos el poder de resistir. Desde usar efectivo y plataformas cifradas hasta organizar campañas y exigir leyes justas, cada acción cuenta. No permitamos que la comodidad sacrifique nuestra libertad. ¡Actuemos ahora, comparte este post y únete al movimiento por un futuro libre!