Es considerado uno de las pueblos más bonitos y originales de Francia, y no me extraña.
Este pueblecito medieval, a un par de horas en coche hacia el norte desde Toulouse, y que debe rondar los 500 habitantes, fue el antiguo feudo de los condes de Turena.
Está situado en la región de Limousin, en el Departamento de Corrèze, a unos 20 kilómetros al sur de Brive-la-Gaillarde, en medio de un frondoso y apacible campo lleno de castaños y nogales.
El singular color de sus edificaciones se debe a que en su construcción se utilizó piedra de rodeno, una piedra de arenisca rojiza que, junto con el verde de la vegetación y sus múltiples torreones, hacen de este pueblecito un lugar muy singular.
Este lugar está repleto de bonitas callejuelas y preciosas fachadas, y hay muchos sitios que visitar, muy pintorescos, como por ejemplo la iglesia de Saint-Pierre, del siglo XI, el pequeño castillo de Vassinhac, la casa Ramade de Friac, el castillo de Benge o por ejemplo el castillo de Maussac.
Además, pueden visitar la capilla de los Penitentes, de comienzos del siglo XV, o la pintoresca Maison de la Sirene, del siglo XVI, que alberga un pequeño museo de artes y tradiciones populares.
Los coches se dejan en unos parkings habilitados para ello a las afueras, y si llegan hasta aquí, no olviden la gastronomía francesa de la zona, como sus dulces elaborados con nueces, el aceite de nuez, el foie gras, por supuesto el vino o el café Gourmand.
Precioso....
😍😍 me encanta!!!
Fantástico! 😉
encantador!
😍😍😍
si @davdom , hay muchos pueblecitos medievales, precisamente en este departamento de Corrèze...te encantarán...😉
precioso lugar, que ganas tengo de hacer algún dia una ruta de castillos por Francia, me han dicho que es espectacular...