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Historia

¿Cómo eran las luchas de Gladiadores?

¿Cómo eran las luchas de Gladiadores?
¿Cómo eran las luchas de Gladiadores?
¿Cómo eran las luchas de Gladiadores?

El emperador romano Vespasiano encargó la construcción del Coliseo en el año 72 d.C., como regalo al pueblo romano. Situado en la orilla este del río Tíber, el Coliseo abrió sus puertas en el centro de Roma en el año 80 d.C., cuando el hijo de Vespasiano, Tito, dedicó el Coliseo al pueblo y anunció 100 días de juegos y eventos para conmemorar la ocasión según parece. En ese momento, el Coliseo era conocido como el Anfiteatro Flavio, en honor a la dinastía Flavia de emperadores que había comenzado con Vespasiano.

El Coliseo albergó gran variedad de sangrientos eventos para espectadores en sus primeros 100 días. Aproximadamente 9.000 animales fueron sacrificados durante las cacerías, según el historiador y político romano Cassius Dio, que vivió entre los años 155 y 235 d.C. Es probable que muchos gladiadores, esclavos y prisioneros fueran sacrificados durante el festival inaugural del Coliseo, pero no hay datos concretos. 

Los espectáculos en el Coliseo eran muy populares entre la gente de Roma, a pesar de las objeciones de las mentes más brillantes de la ciudad, y es que los filósofos se oponían a los espectáculos en la arena del Coliseo con el argumento de que los espectadores perdían el control de sí mismos y se dejaban atrapar por las reacciones fanáticas de la multitud, pero todas las clases sociales asistían.

Las luchas de gladiadores fueron algunos de los eventos más atroces que se llevaron a cabo en el Coliseo. Antes de la apertura del gran anfiteatro, las luchas de gladiadores se hacían en distintos lugares del centro de la antigua Roma.

Compitiendo en auténticas batallas, los hombres conocidos como gladiadores luchaban entre sí, no siempre hasta la muerte, pues eran activos valiosos, con una gran variedad de armas, como espadas, lanzas y redes, para el entretenimiento de los espectadores en las gradas. En los inicios de estas luchas, los esclavos o los prisioneros de guerra luchaban para entretener a los asistentes a funerales de personas eminentes. A partir del siglo II a.C., esta actvidad creció y los empresarios establecieron escuelas de formación oficiales que reclutaban y compraban hombres para ser entrenados como gladiadores.

Las escuelas de gladiadores continuaron siendo de propiedad privada después de la transición de la República al Imperio a finales del siglo I a.C., pero el combate de gladiadores operaba bajo control estatal. También se establecieron escuelas imperiales, la más importante de las cuales estaba ubicada junto al propio Coliseo.

Se desconoce el número exacto de muertes de gladiadores en el Coliseo a lo largo de los siglos, pero ellos no fueron los únicos en morir en el gran anfiteatro. Por lo general, criminales condenados o prisioneros de guerra, no recibian el entrenamiento ni los privilegios de los gladiadores, sin embargo, también eran lanzados a la arena, y se esperaba que lucharan con entusiasmo, generalmente en recreaciones de grandes batallas del pasado.

Los gladiadores no solo luchaban entre sí; también cazaban bestias exóticas que llegaban desde todas partes el mundo. En estas actuaciones, conocidas como "venationes", los animales se mantenían en jaulas debajo del piso del anfiteatro y luego se enfrentaban a los héroes gladiadores de Roma en una batalla a muerte. Las bestias que enfrentaron a los gladiadores incluyeron leopardos, jabalíes, elefantes, cocodrilos e hipopótamos.

¿Cómo eran las luchas de gladiadores?

Los gladiadores, provenientes de diversas procedencias y trasfondos, se entrenaban arduamente en escuelas especializadas llamadas ludus. Allí, aprendían técnicas de combate y desarrollaban habilidades para enfrentar a diferentes tipos de oponentes. Desde hábiles espadachines hasta fornidos combatientes armados con redes y tridentes, cada gladiador representaba un arquetipo distintivo que el público llegaba a reconocer y admirar.

El Coliseo romano, con su imponente estructura y capacidad para albergar a más de 50.000 espectadores, era el epicentro de las luchas de gladiadores. Las batallas se llevaban a cabo en un escenario elaborado, donde la arena estaba teñida con la sangre de los combatientes y las bestias salvajes rugían desde las profundidades de las mazmorras.

El espectáculo comenzaba con desfiles ceremoniales donde los gladiadores exhibían sus habilidades y saludaban a la multitud con gestos teatrales. Pronto, la tensión en el aire se volvía palpable cuando los combatientes entraban en la arena, armados con espadas, escudos, y armaduras relucientes.

Los combates eran coreografiados para maximizar el suspense y la emoción, con giros inesperados y momentos de gran dramatismo que mantenían a la audiencia en vilo.

Sin embargo, detrás de la pompa y el esplendor, yacía una realidad brutal. Los gladiadores enfrentaban la posibilidad constante de la muerte en cada encuentro, y solo unos pocos lograban ganar su libertad o alcanzar la fama y fortuna. La crueldad del espectáculo reflejaba las tensiones y contradicciones de una sociedad que veneraba la valentía y el heroísmo, pero también la violencia y la opresión.

Las luchas de gladiadores dejaron un legado perdurable en la historia y la cultura occidental. Más allá de su brutalidad superficial, estas batallas simbolizaban conflictos más profundos entre el individuo y el Estado, la libertad y la servidumbre, la vida y la muerte. En la arena del Coliseo, los gladiadores encarnaban los sueños y las tragedias de una civilización que se extendía desde las orillas del Mediterráneo hasta los confines del mundo conocido.

En la actualidad, el legado de los gladiadores perdura en la memoria colectiva a través del arte, la literatura y el cine. Sus hazañas y sacrificios continúan inspirando admiración y fascinación, recordándonos la complejidad y la profundidad de la experiencia humana.

El emperador Cómodo en la arena del Coliseo

En el siglo II d.C., un emperador romano decidió mostrar su destreza luchando en la arena del Coliseo. Vestido como el dios romano Mercurio, Cómodo (que gobernó del 176 al 192 d.C.) luchó contra gladiadores, personas con discapacidades (incluidas aquellas que habían perdido extremidades por lesiones o enfermedades) y animales.

Los senadores asistían porque Cómodo ordenaba su presencia; Además, muchos espectadores de entre la gente en general no fueron o se fueron rápidamente, ya que temían acabar como víctimas en la arena.

¿Para qué más actividades se usó el Coliseo?

Aparte de las luchas de gladiadores y animales, otros eventosdeleitaban a las multitudes en el Coliseo. Parece ser que se llevaban a cabo simulacros de batallas navales en el anfiteatro cuando se abrió por primera vez. 

Está registrado por Cassius Dio que se organizó una batalla simulada en los primeros 100 días del Coliseo, para la cual se llevaron caballos y toros para nadar en la arena inundada. Esto no habría sido posible en el Coliseo tal como está hoy en día, ya que habría sido imposible impermeabilizar el sótano. Quizá el político Cassius Dio se equivocara al afirmarlo, ya que se sabe que las batallas navales se realizaban en un lugar diferente y especialmente diseñado para ello.

No obstante, cavar zanjas profundas en el suelo de grandes anfiteatros como el Coliseo era algo común en el Imperio Romano. ya que se llenaban y podían usarse para la caza de animales semiacuáticos como cocodrilos e hipopótamos.

Si bien el Coliseo es famoso por ser un lugar donde se sacrificaban cristianos, hay poca evidencia real que sugiera que los cristianos fueron ejecutados en el anfiteatro de forma habitual. Sin embargo, a pesar de la falta de evidencia, parece lógico que al menos algunos cristianos fueran martirizados en la arena del Coliseo.

El fin de las luchas de gladiadores

No hay una fecha concreta en la que terminaran las luchas de gladiadores parece ser. Debido a la falta de inscripciones y lápidas de gladiadores asesinados, se puede suponer que las luchas de gladiadores terminaron en algunas áreas del Imperio Romano ya en el año 250 d.C. En ciudades como Milán y Roma, por otro lado, el final de los espectáculos de gladiadores llegó más tarde, se supone que entre los años 390-410 d.C.

Sin embargo, la caza de animales siguió siendo habitual en el Coliseo hasta aproximadamente el año 523 d.C., cuando el prefecto Anicius Maximus registró el último evento conocido. A partir de entonces, se presume que el Coliseo dejó de funcionar como arena para espectáculos.

Realmente no se sabe por qué cesaron los juegos, pero pudo ser por una combinación de presión financiera y gustos cambiantes. Además, una serie de fuertes terremotos entre el siglo V y principios del siglo VI d.C. destruyó partes de la estructura del Coliseo. El sótano se rellenó después de esto, y aunque el anfiteatro fue restaurado varias veces por varios prefectos romanos, a partir del año 521 d.C. solo se restauraron los asientos para los senadores. A partir de este momento, solo unos pocos espectadores ingresaron al Coliseo.

El Coliseo quedó tan destruido desde el año 530 d.C. que no valía la pena restaurarlo según parece. Las venationes, que todavía se estaban llevando a cabo (caza de animales exóticos), se trasladaron al cercano Circus Maximus, que era menos susceptible a daños por terremotos.

Los romanos extrajeron a partir de entonces materiales del gran anfiteatro para construir nuevas estructuras en la ciudad, que crecía y crecía...

Comentarios (3)

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rodi • Hace 1 año, 3 meses

brutal

pacoval • Hace 1 año, 3 meses

en un momento dado fueron en realidad como las estrellas del deporte de hoy en dia a nivel de fama...es un tema muy curiosos, y tenéis razón en que no siempre morian, porque eran activos muy valiosos con los que ganar dinero...auténticas estrellas

silviag • Hace 2 años

qué horror.....