Tal y como están las cosas actualmente, y teniendo en cuenta el camino por el que vamos, pensé en informarme un poco más acerca de la fuente de energía de la que todos hablan, y que nos trae a muchos, hoy por hoy, por la calle de la amargura, con sus continuas subidas de precios, el gas natural.

Buscando en internet, he encontrado un sitio que explica de forma muy sencilla el proceso, que engloba tanto su extracción, como el transporte y la distribución hasta nuestros hogares,y he decidido publicarlo aquí, para que así puedan conocer un poco más acerca del tema:

El gas natural es un combustible fósil que se utiliza como fuente de energía. Está formado por una mezcla de hidrocarburos gaseosos que se extraen de yacimientos subterráneos, y es relativamente fácil de transportar, de ahí que pueda traerse desde otros lugares del mundo.

Una vez se extrae el gas del yacimiento, hay que tratarlo y procesarlo para que pueda ser transportado y comercializado. 

Por ejemplo, se le añade metil-mercaptano para la detección de fugas e impedir la combustión espontánea, se filtran las impurezas y se eliminan los gases que dificulten el enfriamiento del gas. También se reduce el contenido en agua y se eliminan gases como nitrógeno, mercurio o CO₂.

El gas que se transporta a través de los gasoductos lo hace a altas presiones, pero siempre en estado gaseoso. El proceso de transformación para transportarlo en esferas o cisternas lo convertirá en el gas natural licuado (GNL), es decir, en estado líquido (estado en el que es transportado vía marítima por grandes buques).

Hay dos tipos de almacenamiento: el subterráneo (el más rentable), y en tanques en las plantas de regasificación (lugares donde el gas vuelve al estado gaseoso tras haber sido transportado en buques en forma líquida). 

Normalmente el transporte del gas natural se realiza a través de gasoductos desde el yacimiento hasta el lugar de destino. En caso de que no hayan conducciones que comuniquen dos puntos, el transporte se realiza con barcos metaneros (o criogénicos).

Gasoductos: en ellos el gas circula a presiones muy elevadas. Los conductos estás sometidos a controles muy rigurosos para evitar fugas y los peligros de explosión. Algunos de los gasoductos tienes decenas de kilómetros, e incluso unen continentes como los que conectan África y Europa.

Barcos metaneros: transportan el gas natural en estado líquido tras someterlo a temperaturas muy bajas, ya que éste se licua a -160ºC. Así el gas ocupa unas 600 veces menos volumen que en estado gaseoso, haciendo más cómodo el transporte. Al llegar a puerto, el gas líquido se almacena en depósitos enormes, a la espera de regasificarlo (devolviéndolo al estado gaseoso) y meterlo en la red de distribución cuando la demanda lo exija.

Si el punto de destino no tiene gasoductos o puertos, el transporte se realiza usando camiones cisterna, que lo almacenan y transportan en estado líquido (GNL, Gas Natural Licuado) e introducen en la red de distribución local de gas natural. También se almacena para ser introducido en la red local cuando sea necesario.

Finalmente, las compañías distribuidoras de gas natural, que son las empresas dedicadas al transporte del gas natural desde la red de transporte a alta presión hasta los puntos de suministros de cada cliente, prestan servicio a través de las comercializadoras, las cuales tienen contacto directo con el cliente. Cada zona tiene asignada una distribuidora de gas, pero puede elegirse entre varias compañías comercializadoras.