La definición de pirámide podría ser algo así como una estructura o monumento que generalmente tiene cuatro lados y se eleva hacia un punto triangular en la cima. Cuando se habla de pirámides, las primeras en las que todos solemos pensar son las Grandes Pirámides de Giza, en Egipto. También, claro, podemos pensar en los templos y pirámides contruídas por los Mayas, y sin embargo, la única similitud de éstas últimas con las que se encuentran en Egipto es el nombre, y de hecho, hay arqueólogos que ni siquiera nombran a estas estructuras mayas como pirámides.

¿Esto por qué es?, fundamentalmente por el muy distinto uso que se dió a estas estructuras en ambos lugares del mundo. Los egipcios las crearon como grandes tumbas reales. Sin embargo, los mayas, aunque ocasionalmente usaban sus pirámides como lugares de enterramiento, por lo general ese no era el uso original o único de estas estructuras. Por el contrario, se usaban con mayor frecuencia como templos con una escalera central y un lugar en la cima como lugar de ceremonias o rituales. Cuando las pirámides mayas se usaban para entierros, se convertían en templos funerarios. En Egipto sin embargo, las Grandes Pirámides tenían edificios y complejos aparte, completamente diferenciados, donde se realizaban los cultos. 

¿Cómo construyeron los mayas sus pirámides?

Los mayas tenían técnicas de construcción completamente diferentes a los egipcios. Las pirámides mayas están formadas por una serie de terrazas cuadradas o rectangulares que llegan a una superficie plana, comúnmente en la cima. La construcción escalonada le da a estas pirámides un aspecto peculiar, escalonado, en la que a menudo se llega a la cima de la estructura mediante una escalera que generalmente se encuentra a lo largo del centro de la cara frontal. La piedra caliza fue el principal material de construcción de estas pirámides mayas, ya que formaba la base de la mayor parte del mundo maya.

Para construir las terrazas, se usó un relleno de construcción hecho de piedra caliza (que variaba en tamaño, desde pequeños guijarros hasta cantos rodados), tierra, yeso y, ocasionalmente, basura residencial (como cerámica rota, huesos y otros desechos). Esto se habría usado para crear la mayor parte del edificio, y las rocas de piedra caliza se usaron para crear muros de construcción. Las paredes no tenían que ser completamente sólidas, solo lo suficientemente fuertes como para contener la tierra a medida que se juntaba en capas.

La estructura base era piedra caliza cortada con precisión y unida con yeso de piedra caliza. Este yeso se hacía quemando piedra caliza y añadiéndole agua, creando una pasta que se enfriaba hasta adquirir un estado duro. El yeso mantendría los bloques unidos, y también se usaría para cubrirlos, decorándolos después con pintura o tallados.

A diferencia de las pirámides egipcias, que fueron construidas para un gobernante y luego permanecerían tal cual, al menos esa era la intención, las pirámides, templos y palacios mayas estuvieron en constante renovación y/o remodelación, lo que se hacía tanto con fines prácticos como ideológicos. 

Una vez que un nuevo gobernante maya accedía al poder, a menudo llenaban las habitaciones de las pirámides y se construían nuevas capas de construcción encima. Como tal, cuando los arqueólogos excavan pirámides, pueden ver estas diferentes capas. Si por ejemplo, hay inclusiones de cerámica dentro del relleno de construcción, estas diferentes capas pueden incluso fecharse.

Además de por razones de seguridad, los gobernantes mayas renovaban y remodelaban las pirámides como una expresión de su autoridad y como una forma de honrar a los gobernantes (a menudo sus antepasados) que los precedieron. 

Lo normal es que los gobernantes mayas mantuvieran activos estos lugares, y de hecho, cuando las pirámides dejaron de ser remodeladas, no pasó mucho tiempo antes de que dejaran de usarse. A menudo, cuando un nuevo gobernante se hacía cargo de una ciudad, enterraba por completo las pirámides y estructuras más antiguas como un medio para borrar a los gobernantes anteriores. 

Las pirámides mayas varían mucho en diseño, tamaño y uso según la ubicación y la época en la que se construyeran. Estas variaciones se notan incluso dentro de una misma ciudad.

La civilización maya es antigua, aproximadamente desde antes del 2000 a.C. hasta el 1542 d.C., por lo que es lógico que los estilos fueran cambiando con el tiempo. Por ejemplo, en el Período Preclásico era común que las pirámides presentaran estructuras masivas, voluminosas, y es que el tamaño era más importante que la altura. En el Período Clásico sin embargo, la altura se puso más de moda, al menos en ciudades como Tikal.

Las pirámides mayas, como cualquier tipo de arquitectura monumental, pueden significar muchas cosas. Al construir estructuras tan masivas, los gobernantes que ordenaron su construcción estaban mostrando su poder y autoridad, así como su riqueza.

También hay una gran cantidad de significado ideológico detrás de estas estructuras. Los arqueólogos creen que los mayas veían sus pirámides como montañas hechas por el hombre y, para ellos eran lugares sagrados que conectaban los tres niveles del mundo: los cielos, la tierra y el inframundo. Como tales, eran lugares importantes para el culto, la ceremonia y el ritual. 

Pero no era sólo la pirámide lo que era importante. A menudo, un templo se encontraba en la cima, donde se llevaban a cabo los cultos, los grandes espacios abiertos que rodeaban las pirámides eran tan importantes como el propio edificio. Desde estos lugares la población de las ciudades se reunía para presenciar y participar en las ceremonias.

Os obvio que las pirámides mayas son muy diferentes de las pirámides egipcias. Se construyeron de manera diferente, se usaron de manera diferente y tenían un tipo de historia de vida muy diferente. Se podría argumentar que lo único que las vincula es que las llamamos pirámides...