Para quien no conozca este precioso pueblecito de cuento, se llama Giethoorn (provincia de Overijssel, en el norte de Holanda).

Situado en el Parque Nacional Weerribben-Wieden, a poco más de una hora y media en coche desde Ámsterdam (unos 120 km), es conocido como la "Venecia Holandesa", parece obvio el porqué, ¿no creen?.

Sin duda, lo que sí parece ser es uno de los pueblos más bonitos de Holanda. Cuando llegas aquí lo primero que llama la atención es lo verde que es todo, hay vegetación por todos lados, la ausencia de tráfico rodado así como multitud de lagos, canales sobre los que discurren puentecitos de madera y, en sus orillas, encantadoras casitas unifamiliares con jardines preciosos y granjas de madera (algunas incluso con techos de paja).

En Giethoorn lo que más verán es gente paseando junto a los canales, alguna bici y sobre todo barcas, muchas barcas, uno de los principales negocios turísticos del pueblo. Hay varios puestos dónde las alquilan, y bastante gente usándolas (pero no hay masificación).

Su origen es curioso, ya que nació como un asentamiento de excavadores de turba (nace en el s. XIII pero su verdadero auge tiene lugar durante los s. XVI y XVII con la actividad económica de la extracción de la turba, un combustible orgánico muy utilizado en aquella época).

Esta actividad hizo que se crearan lagos y charcos, y la gente construía sus casas en las "islas" que se iban formando en este entorno pantanoso. Para ir de una "isla" a otra utilizaban puentecitos de madera o pequeñas embarcaciones llamadas punter (es un barco pequeño impulsado mediante una especie de pértiga, el punterboom).

Como actividad, es habitual alquilar una pequeña embarcación (eléctricas, muy sencillas de manejar, y no hace falta ninguna licencia si no recuerdo mal) y recorrer los lagos y canales, un bonito y relajante paseo para disfrutar del entorno, y si se tercia, detenerse en algún bar de alguna de las islas y tomare algo.

Nota: hay una excursión que sale por la mañana desde el centro de Ámsterdam, que regresa después de comer (con guía en español). Es una buena opción si no se quiere contratar un coche de alquiler.

La tarde-noche es un buen momento también para estar en el pueblo, ya que, tras pasear en barca, se puede uno tomar algo en alguna de las muchas terrazas a la luz de la velas, se crea un ambiente muy pintoresco y agradable...