Para aquellos que no los conozcan, son un curioso y bonito, a la par que natural, objeto de decoración para nuestras casas.

También llamados "Terrarios Eternos", podríamos decir que básicamente son "jardines en miniatura" dentro de un recipiente de vidrio. Lo curioso del tema es que las plantas que los forman crean un ecosistema autónomo que aprovecha, en el mismo lugar, todos los nutrientes en un ciclo natural continuo. El agua que absorben las plantas, se evapora, se acumula en el interior del vaso y vuelve a gotear sobre las hojas y el sustrato.

Incluso las hojas que caen se descomponen y forman los nutrientes necesarios. El resultado es un ciclo que puede repetirse durante años. A menudo, esta construcción de jardín también se llama hermetósfera.

El lugar ideal para colocar estos jardines debe ser luminoso pero no expuesto al sol directo. Si estos pequeños jardines en miniatura se exponen a demasiado calor, las plantas pueden achicharrarse.

El recipiente donde se desarrollará nuestro jardín debe ser de vidrio, tener tapa y estar sellado herméticamente (los modelos ideales son los de mayor capacidad y forma bulbosa/redonda). Para evitar la formación de moho, primero debe limpiarse el recipiente a fondo y hervirlo (algunos aconsejan también abrir el recipuente de vez en cuando una vez creado el jardín).

El sustrato donde se asientan las plantas es muy importante, y se divide en capas:

Primera capa: gránulos o guijarros, que evitan el ensuciamiento de las raíces y al mismo tiempo favorecen el aporte de oxígeno necesario. Dependiendo del tamaño del recipiente, esta capa suele tener entre 2 y 5 cm de alto.

Segunda capa: carbón vegetal grueso. Este carbón contrarresta el ataque bacteriano y se previene también la formación de moho en las raíces raíces y plantas (el carbón no debe ser demasiado fino porque puede obstruir el drenaje. 0,5 cm es una buena medida según he leído).

Tercera capa: tierra seca para semillas, de unos 3-4 cm de alto, para estimular los esquejes de las plantas y la formación de nuevas raíces. 

Luego se colocan piedras con musgos y ramas que hayamos cogido por ahí y después el resto de plantas seleccionadas.

Es importante, con un pulverizador, echar un poco de agua en los bordes del tarro y cerrarlo. Se debe controlar durante unos días si el cristal se empaña en exceso. Si ello pasara, significa que hemos echado demasiada agua, y por tanto debemos secar con un paño el exceso de agua. Si es poco lo que se ve, y podemos ver las plantas del interior sin ningún problema, es que está perfecto.

Para finalizar, cerramos el recipiente con, por ejemplo, una tapa de corcho, que podemos sellar con cera de vela pasados unos días si vemos que la humedad es la ideal.

Una vez terminada la estructura, ¿qué plantas son las más adecuadas?

No todas las plantas son adecuadas para un jardín de botellas. En general, se recomiendan especies de plantas que toleren bien la humedad y el agotamiento de nutrientes. Pero también las plantas tropicales-exóticas son particularmente adecuadas para un jardín de botellas, porque el ambiente cálido y húmedo dentro del vidrio es ideal para ellas. Así que, en líneas generales, son buenas elecciones los helechos, el musgo, las mini orquídeas, las plantas carnívoras. Incluso las suculentas y los cactus son una buena elección para un jardín de botellas.