Es una deporte francamente curioso, mezcla de fútbol, rugby y nos atreveríamos a decir que baloncesto, en fin no sabemos exactamente, pero curioso es, y crece por todo el mundo.

Nació en Irlanda, y este insólito deporte, regulado por la Asociación Atlética Gaélica (GAA), posee reglas estrictas y llamativas, que en su conjunto, unen más de una disciplina en un mismo terreno de juego.

Un campo de entre 130-145 m de largo, 15 jugadores por equipo (un portero, dos corner-backs, un full-back, tres half-backs, dos centrocampistas, tres half-forwards, dos corner-forwards y un full-forward) y un balón similar al de volley, para un objetivo final que consiste en anotar en la portería rival, en forma de H, pateando o golpeando la pelota con las manos.

El equipo con más puntos gana el partido al final de los 60 minutos que dura éste (2 partes de 30 minutos).

Los jugadores deben avanzar por el campo llevando el balón en sus manos, pateándolo y pasándolo entre compañeros, en una extraña mezcla de baloncesto y rugby) y meter gol como en el fútbol...

Si el balón pasa por "encima del travesaño", la conversión vale un punto y un juez levanta la bandera blanca.  Si el esférico pasa por debajo, se anota un gol, que equivale a tres puntos, mientras que el juez levanta una bandera verde.