De todos es sabido que, desgraciadamente, en muchas regiones del mundo, acceder a atención médica es muy complicado. Ya sea por razones económicas o incluso geográficas, tener acceso a un médico o a los medicamentos que éstos prescriben es una tarea compleja, y por ello, te queremos mostrar un curioso y eficaz sistema que está salvando muchas vidas y que se utiliza desde 2016 en algunos países de África, concretamente Ghana y Ruanda, para hacer llegar medicamentos y material sanitario de forma urgente a poblaciones distantes.

Se trata de drones autónomos desarrollados por la empresa Zipline que pueden recorrer cientos de kilómetros y sin ninguna interacción humana en cuestión de minutos para entregar suministros médicos vitales (sangre, vacunas, test COVID-19 y muestras, elementos de protección personal, etc...) a centros de salud rurales en estos países, lugares a los que se tardaría demasiadas horas en llegar por carretera.

Los drones pueden volar en cualquier condición climática, y con una sola carga de batería, pueden hacer viajes de unos 300 kilómetros ida y vuelta.

Es un sistema que además es exportable a otros países con las adecuados permisos, sobre todo desde el punto de vista de la navegación aérea (para evitar la posible interferencia de estos drones con los aviones y otras aeronaves).

Los equipos médicos de zonas remotas en estos países africanos pueden usar la aplicación Zipline para hacer pedidos y rastrear los envíos, con el vuelo de cada dron totalmente automatizado y monitorizado desde su centro de distribución. Los drones, además, tardan sólo entre 5 y 7 minutos en despegar desde que reciben un pedido, con tiempos de vuelo que van de los 15 a los 30 minutos para las poblaciones más alejadas.

El sistema es muy interesante, ya que con un sistema de logística como éste se puede detectar y responder mucho más rápido a los poteciales brotes que puedan darse en zonas lejanas y de difícil acceso.