Es la imponente y gigantesca ballena azul. Alcanza longitudes de más de 30 metros y pesos de alrededor de 200 toneladas.

Estos animales son sólo un poco más pequeños que el transbordador espacial de los Estados Unidos. Su increíble tamaño solo es posible gracias a su estilo de vida acuático y la flotabilidad que proporciona el agua de mar.

Curiosamente, aunque son enormes, se alimentan filtrando toneladas de unos diminutos crustáceos parecidos a los camarones y conocidos como krill. Esta estrategia de alimentación es compartida por otros gigantes del mar como el tiburón ballena, el tiburón peregrino y otras grandes ballenas. 

Como todas las ballenas, las azules son mamíferos y dan a luz crías muy grandes que amamantan durante 6-7 meses. Debido a que la hembra es responsable de proporcionar leche a las crías, debe almacenar reservas de energía adicionales y, en consecuencia, es más grande que los machos. Todas las ballenas azules de tamaño récord son hembras. Los machos no brindan cuidado parental y no parecen vivir cerca de las hembras y los jóvenes durante la mayor parte del año.

Las ballenas azules tienen una distribución verdaderamente global y viven en todos los océanos excepto en las partes del Ártico que permanecen cubiertas de hielo durante la mayor parte del año, incluido el verano. Hay tres poblaciones distintas de ballenas azules (Atlántico norte, Pacífico norte y Hemisferio sur), y se sabe que los individuos experimentan migraciones muy largas entre las zonas de alimentación cerca de los polos y las zonas de parto en los trópicos. Su tamaño puede ayudar a estas ballenas (y a otros animales migratorios) a sobrevivir esos viajes tan largos a través de aguas que pueden proporcionar relativamente poca comida.

Desafortunadamente, las ballenas azules fueron una de las especies más afectadas por la caza comercial de ballenas, y han tardado en recuperarse desde su protección mundial en 1966. Los expertos continúan considerándolas en peligro de extinción (altamente vulnerables a la extinción) y estiman que su número es de solo el 3 al 10% de lo que eran antes de la caza de ballenas. 

Hoy en día, una de las amenazas principales para la recuperación de las ballenas azules son las interacciones accidentales con los artes de pesca y con los barcos, pero su número está aumentando lentamente. Sin embargo, para agravar sus problemas, su fuente de alimento principal, el krill, ahora se pesca comercialmente. Su recuperación de la caza comercial de ballenas está en competencia directa con los pescadores comerciales en el Océano Austral. A medida que esa pesquería captura más y más krill, el lento aumento en el número de ballenas azules puede detenerse o incluso revertirse.

Algunas curiosidades:

Las ballenas azules son los animales más grandes que jamás hayan existido en el planeta, alcanzando una longitud máxima de 33,5 m y un peso de entre 150 y 200 toneladas.

Pueden vivir de 80 a 90 años en promedio.

Además, parecen ser los animales más ruidosos del planeta, capaces de producir sonidos que otras ballenas azules pueden escuchar hasta a 1.000 millas de distancia.

Las ballenas azules pueden comer hasta 5,4 toneladas métricas de krill en un solo día.

Por último, nadan a unas 5 millas por hora en promedio, pero pueden nadar a más de 20 millas por hora en ráfagas cortas.

Nota: no sé de quién es la foto pero da una idea del espectacular tamaño de estos gigantes del mar.