Este campanario del siglo XIV, hoy único recordatorio de lo que fue un pueblo, hoy hundido bajo las aguas, está ubicado en la provincia de Bolzano-Bozen, en Italia, a unos 2 km de la frontera con Austria, en el Lago di Resia o Lago de Reschen (en el Tirol del Sur).

La construcción de este lago artificial de Reschen, hace ya más de 70 años, supuso la inundación del pueblo de Curon Venosta, y lo único que quedó a la vista fue el campanario del siglo XIV de la iglesia de Santa Caterina, que sobresale majestuoso del Lago para recordar a todo aquel que llega a este lugar que allí hubo un pueblo, hoy bajo las aguas.

Parece ser que la región, donde se hablaba alemán, y perteneciente al imperio Austro Húngaro, fue integrada a Italia a finales de la Primera Guerra Mundial. Más tarde. Con la llegada del fascismo se italianizaron los apellidos y los nombres de los lugares, se prohibió el alemán como idioma oficial de la escuela y el Gobierno, y el nombre Tirol fue eliminado, siendo reemplazado por el término Alto Adigio.

Aquí se planeó la más grande represa hidroeléctrica de Europa, con un lago artificial, el Lago Reschen, pero el proyecto siguió creciendo y la cota de profundidad establecida en 5 metros se elevó finalmente a 22 metros. Al final acabaron uniéndose dos lagos naturales, tragándose literalmente casas y granjas, ante los ojos espantados de los habitantes del “viejo Curon” y de Resia, otra aldea contigua. Fueron aproximadamente 150 las familias que debieron ser reubicadas, a las que se les construyeron casas precarias y se les pagó pobremente el desarraigo. Muchos emigraron definitivamente.

Tras más de 70 años, de esa población anegada sólo queda la torre de la antigua iglesia, cuyo campanario en la actualidad está protegido por el Departamento de Bellas Artes, el cual realizó su restauración en el año 2009.

Hoy por hoy, las montañas de los alrededores son muy populares entre los excursionistas, e incluso se puede llegar hasta la torre cuando el lago se congela en invierno.

Como nota curiosa, decir que en el pueblo circula una leyenda que dice que durante el invierno se escuchan las campanas de la iglesia sonando, a pesar de que las campanas las eliminaron del campanario en 1950...