La Provenza es una región de Francia sorprendente, llena de pequeños pueblos con encanto. Creo que a todos nos viene a la mente el típico paisaje de roca caliza, pueblos rústicos encaramados en las paredes y sus campos de lavanda.

Pero hoy quiero compartir este lugar que me llamó mucho la atención…

Durante mi último viaje por la región de La Provenza, al suroeste de Francia, descubrí este bonito lugar al que algunas guías llaman  “el colorado provenzal “, junto al  pueblo de Rustrel. Se trata de una pequeña zona erosionada por el viento y por la mano del hombre, ya que fue una antigua cantera, que recuerda mucho al colorado, tanto por sus esculturas naturales y por su colores ocres y rojos.

Es un mini desierto del colorado, de unas 30 hectáreas que no se parece a nada de lo que hay en los alrededores. Nosotros lo estuvimos recorriendo durante unas tres o cuatro horas y la verdad que nos sorprendió mucho. Es un paseo tranquilo, por caminos perfectamente señalizados y apto para todos los niveles, por lo que no  esperéis la aventura del año pero se hace realmente agradable y tiene rincones verdaderamente sorprendentes.

Además, en la entrada hay un gran aparcamiento de tierra con mesas tipo merendero y está habilitado para pernoctar con camper o autocaravanas, por lo que era perfecto para nosotros que viajábamos en furgoneta camper.

Así que ya sabéis, si sois furgoneteros y estáis planeando un viajecito por la zona, tener en cuenta este punto como posible parada y aprovechar para visitarlo, a nosotros nos encantó.