El mecanismo de Antikythera es un antiguo dispositivo del tamaño de una caja de zapatos a la que a veces se denomina la computadora más antigua del mundo, por su capacidad para realizar cálculos astronómicos.
Descubierto por buceadores de esponjas en la isla griega de Antikythera en 1901, los restos del mecanismo ahora se conservan en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas. Solo 82 fragmentos, que consisten en aproximadamente un tercio del mecanismo original, sobreviven hoy, y se cree que fue construido hace unos 2.200 años.
De aprox. 33 cms de altura, 17 cms de ancho y 9 cms de fondo, este curioso aparato consta al menos de 37 ruedas dentadas de precisión, hechas de bronce, con las que se podría calcular con exactitud posiciones y movimientos astronómicos, recrear la órbita lunar y, quizás, establecer la posición de planetas.
El mecanismo era capaz de realizar diferentes cálculos y podía ayudar a rastrear los movimientos del sol, la luna y cinco de los planetas; incluso podría haber indicado cuándo se llevarían a cabo competencias atléticas, como los Juegos Olímpicos, una computadora mecánica de engranajes de bronce que usaba tecnología innovadora para hacer predicciones astronómicas, mecanizando ciclos y teorías astronómicas.
Desde el descubrimiento del mecanismo de Antikythera, los académicos han estado tratando de comprender el dispositivo. Y aunque han hecho un progreso considerable, muchas preguntas siguen sin respuesta. Por ejemplo, los investigadores aún no están seguros de quién lo hizo. Algunos estudiosos han postulado que el inventor griego Arquímedes (287 a.C. a 212 a.C.) fue el creador del mecanismo, pero parece que esto no tiene demasiada base. Las inscripciones del mecanismo están escritas en griego.
Quien fabricara el dispositivo debió haber tenido grandes conocimeintos sobre astronomía, metalurgia y mecanología.
Los fragmentos recuperados del mecanismo contenían escritura e inscripciones, y durante las últimas dos décadas, los científicos han podido leer más de estas inscripciones griegas utilizando métodos de imágenes de alta tecnología, como el escaneo de rayos x en 3D, lo que les ha permitido aprender más sobre cómo funcionaba el mecanismo.
La técncia de la tomografía computarizada ha revelado inscripciones que describen los movimientos del sol, la luna y los cinco planetas conocidos en la antigüedad y cómo se mostraban en el frente como un antiguo cosmos griego, según estudiosos del artefacto. El mecanismo utilizó ciclos de la astronomía babilónica, matemáticas de la Academia de Platón y teorías astronómicas griegas antiguas, han escrito los investigadores.
El mecanismo representa un nivel de tecnología que supera cualquier otra cosa de la que tengamos constancia en materia de restos físicos o descripciones detalladas de la antigüedad.
Se ha descubierto que alguien que mirara el frente del mecanismo habría visto diales que mostraban los movimientos de la luna, el sol, los nodos lunares (puntos donde la órbita de la luna cruza la eclíptica, el camino que parece seguir el sol a través de las constelaciones), Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno, así como el calendario zodiacal.
La parte posterior del mecanismo tenía diales que mostraban el ciclo metónico (un ciclo de 19 años después del cual las fases de la luna ocurren en los mismos días del año), el ciclo calípico (un período de 76 años, igual a cuatro ciclos metónicos) , el ciclo de las Olimpiadas (cuando los Juegos Olímpicos se celebraban cada cuatro años), el ciclo de Saros (un período de más de 18 años entre eclipses lunares) y los exeligmos (un período de más de 54 años, o tres ciclos de Saros).
Entre la parte delantera y la trasera del mecanismo había una gran variedad de engranajes, diseñados de tal manera que todos los diales mostrarían la sincronización correcta de todos los ciclos.
Aunque el barco que contenía el mecanismo de Antikythera fue descubierto hace más de un siglo, los restos del naufragio no se han excavado por completo. El tamaño del barco que lo transportó no está claro y la amplitud de la dispersión de los artefactos también es algo incierta. Su ubicación y profundidad hacen que sea difícil de excavar. El sitio está en un ángulo en el lecho marino alrededor de 40-50 metros bajo de la superficie, lo que significa que es demasiado profundo para que los buceadores excaven por mucho tiempo, pero demasiado poco profundo para ser investigado por vehículos operados a distancia.
A pesar de estas dificultades, un equipo de arqueólogos está llevando a cabo un nuevo programa de excavación y se siguen encontrando nuevos artefactos que arrojan luz sobre cómo era el barco, que probablemente se hundió alrededor del año 65 a.C.
Los investigadores han notado que muchos de los artefactos eran artículos de lujo destinados a los ricos. Hasta el momento, las excavaciones recientes no han descubierto nuevos restos del mecanismo.
En 2016, los arqueólogos desenterraron el esqueleto de un hombre en el naufragio, del que se está tratando de obtener ADN.
Los investigadores aún no están seguros de por qué el mecanismo estaba en el barco en primer lugar, y si bien es posible que el mecanismo no fuera un dispositivo único en su tipo, seguramente habría sido algo de valor considerable. Una posibilidad es que un técnico estuviera transportando el dispositivo a su propietario previsto, y que una tormenta probablemente hizo que el barco se hundiera, llevándose consigo el mecanismo. De dónde vino el barco y hacia dónde se dirigía es un tema de investigación y debate en curso entre los académicos.
Pensar que un artefacto de semejantes características fuera creado hace más de 2.000 años, nos da que pensar que estamos ante una antigua civilización mucho más cercana a la nuestra de lo que podemos imaginar...
maravilloso....
y más de 2.000 años después continua siendo un misterio...es sorprendente...
😲
😳😳😳😳😳
impresionante.....👍