Este antiguo monasterio ortodoxo, de 1600 años de antigüedad, está ubicado a una altura de 1200 metros en un acantilado empinado en la región de Macka/Trabzon, en Turquía. Está construido sobre las mismísimas rocas y se llega a él por un camino a través del bosque. Los hermosos frescos que datan del siglo XVIII en las paredes del monasterio son escenas bíblicas de Cristo y la Virgen María.

El monasterio de Sumela fue fundado, según dicen, por dos sacerdotes griegos llamados Bernabé y Sofronio en el año 386 d.C durante el reinado del emperador romano Teodosio I (379 - 395), también conocido como Flavio Teodosio.

En el siglo VI, durante el reinado del emperador Justiniano, el monasterio fue reparado por uno de sus comandantes llamado Belisario. 

En el siglo XIII, Trabzon y las áreas circundantes comenzaron a estar bajo el dominio de la Dinastía Komnenos, que se desarrolló como un "estado paralelo" al Imperio Bizantino. Trabzon se convirtió en la capital de este "estado paralelo" y sus príncipes se autotitularon como los verdaderos herederos del Imperio Bizantino. Durante el reinado de Alexios Komnenos III (1349-1390), el monasterio tomó su forma actual. Fue financiado anualmente por el imperio y vivió su apogeo.

Cuando llegaron los otomanos y el sultán Mehmet II conquistó Trabzon en el año 1461, ordenó que se protegiera el monasterio de Sumela y los sultanes que le sucedieron se mantuvieron leales a la orden, otorgando derechos y privilegios especiales al monasterio.

Hasta la ocupación rusa de Trabzon (1916-1918), el Monasterio de Sumela permaneció activo y visitado por monjes y peregrinaciones cristianas y musulmanas. 

En 1923, el Imperio Otomano se derrumbó y después de la Guerra de la Libertad Nacional, Ataturk fundó la República Turca independiente. Después de 1923, el Monasterio de Sumela fue abandonado debido al intercambio de población entre Grecia y Turquía según el Tratado de Lausana. 

En 1930, quienes emigraron a Grecia fundaron un nuevo monasterio al que llamaron Monasterio Panagia Soumela en las laderas del monte Vermion, cerca de la ciudad de Naousa, en Macedonia, Grecia. Algunos tesoros del antiguo Monasterio de Sumela fueron llevados al nuevo en Grecia.

Con el incendio de 1930, las partes de madera del Monasterio de Sumela fueron destruidas. En los años siguientes, los cazadores de tesoros dañaron las otras partes que aún quedaban en pie del Monasterio.

Hoy el monasterio de Sumela es un museo abierto a visitantes de todo el mundo, y el trabajo de restauración está financiado por el gobierno turco.

La leyenda cuenta que durante el reinado de Teodosio I (375 - 395), los dos sacerdotes atenienses antes mencionados, Bernabé y Sofronio, lo fundaron mientras viajaban de Atenas a Trabzon debido a que encontraron un ícono milagroso de la Virgen María en una cueva en una montaña. Decidieron entonces construir una iglesia allí mismo. Esta cueva constituye hoy el centro del monasterio.

Según la leyenda, uno de los discípulos de Jesucristo, San Lucas, creó el icono y después de su muerte, el icono fue enviado a Atenas. Sin embargo, durante el reinado de Teodosio I, el ícono deseaba salir de Atenas y fue llevado por ángeles desde Atenas a Trabzon y puesto en esta cueva para que Bernabé y Sofronio lo encontraran.

Se cree que el icono tiene una gran antigüedad y posee propiedades milagrosas. Además, eEn el centro del monasterio había una piscina sagrada en la que caía el agua desde 30 ó 40 metros de altura, un lugar de culto no solo para el cristianismo, sino también para los musulmanes. Se cree que el icono de la Virgen Maria trae salud a las personas, de tal forma que a lo largo de los siglos, cristianos y musulmanes llegaron al monasterio para buscar la salud con estas aguas sagradas después de ofrecer ofrendas y sacrificios al monasterio.