Creada y patentada por el ingeniero escocés James Watt (1736-1819) en 1780, este artilugio que ves en la foto era una prensa para copiar cartas y otros documentos. Lo hacía prensando el documento a copiar contra una fina lámina de papel, creando una huella inversa del original y facilitanto el proceso de crear muchos ejemplares de un texto o cartel.

Era un aparato relativamente pequeño, fácilmente transportable y sencillo, y, posteriormente, fue un éxito de ventas.

Antes de que Watt inventara esta prensa y James Watt Jr. y Matthew Robinson Boulton la fabricaran y comercializaran, se empleaban personas para generar copias manuscritas de cartas y otros documentos.

La imprenta cambió la descripción del trabajo de un empleado de copia de "penman" a "operador de máquina", reduciendo las oportunidades de trabajo para los empleados de copia mientras se reducía el nivel de habilidad requerido.

Se usó en oficinas hasta que las máquinas de escribir y el papel carbón fueron de uso común, para más tarde ser suplantadas por las fotocopiadoras modernas (la idea de Watt se perfeccionó en muchos y sucesivos diseños) y el almacenamiento e intercambio electrónico de documentos que conocemos hoy.

Uno de los muchos avances tecnológicos de la Revolución Industrial.