Situado a unas 5 horas en coche desde El Cairo, cerca de Al Farafrah, el White Desert egipcio parece que en su día formó parte de un mar interior (algo que cuesta imaginar cuando uno está allí) y presenta una geología y un paisaje sorprendentes, muy diferentes del gran desierto occidental de arenas amarillas.
Aquí, un área protegida de casi 400 millas cuadradas, existen impactantes dunas de una arena tan blanca que resulta cegadora al sol, y unas formaciones rocosas de piedra caliza y tiza únicas en el mundo, que sin duda les soprenderán, porque además, incrustados en ellas, pueden verse fósiles.
Se formó a partir de lo que los geólogos llaman "meteorización diferencial" (producida por el viento y la arena que han moldeado estas rocas durante milenios, dando formas de lo más singulares de varios metros de altura).
Formas como las de una "ballena", una "mujer que llora", el clásico "hongo atómico" son sólo algunas de las que pueden verse en este espectacular entorno, en el que, además, y por increíble que parezca, existe vida animal, como por ejemplo los chacales, las ovejas Barbary, los zorros Fennec e incluso gacelas.
Lo mejor que pueden hacer es acampar si les autorizan (es un lugar protegido), pasar la noche en este lugar y disfrutar de lo que es pasar la noche en el desierto, mirar las estrellas durante la noche en ausencia casi total de luz ambiental, así como contemplar las formaciones rocosas recortando el horizonte al anochecer.
Este lugar, además, no está exento de leyendas e historias legendarias, por ejemplo la que cuenta que aquí, escondido en algún lugar bajo las blancas arenas, se haya el ejército perdido de Cambises, compuesto por más de 50.000 soldados persas que murieron sepultados por una terrible tormenta de arena.
En el año 525 a.C., el rey persa Cambises envió un poderoso ejército de más de 50.000 soldados para destruir el Templo de Amón en el Oasis de Siwa, Egipto. Las razones, la negativa de los sacerdotes a reconocer el derecho de Cambises a gobernar Egipto.
Este ejército, tras recorrer el desierto durante una semana, llegó a un oasis, que los historiadores creen debió ser El-Kharga. Después de que lo abandonasen nunca más se volvió a saber de ellos. Desaparecieron por completo, como si se los hubiera tragado la tierra.
Según la leyenda beduina, los malignos "dijnns", espíritus del desierto, fueron los que transformaron los cuerpos de los soldados en rocas...
Un lugar impresionante...
😲😲😲
Espectacular Egipto, sin duda un destino al que ir al menos 1 vez en la vida 😉
😲 impresionante
ya lo creo!!! 😉
👍
espectacular @lexsts , como siempre 😉