Es una historia sin duda sorprendente. Hace ya casi 50 años, un ex soldado japonés de nombre Shoichi Yokoi, fue encontrado en las selvas de Guam, tras haber sobrevivido aislado durante 30 años, tras el fin de la II Guerra Mundial.

Descubierto por una cazadores el 24 de enero de 1972, Yokoi, de 57 años, aún estaba convencido de que su vida corría peligro, y presa del pánico al ser descubierto, intentó arrebatarles una de sus armas, pero no lo consiguió, y debilitado por los años y su aislamiento, fue reducido por los cazadores.

En su estado, Yokoi temía que lo hicieran prisionero, ya que ello era sin duda una vergúenza para un soldado japonés de aquel entonces, así como para su familia, y pedía insistentemente de camino a la civilización que lo mataran allí mismo.

La pregunta que te estarás haciendo, como nosotros también nos hicimos al descubrir esta historia es...¿cómo lo consiguió?. La increible historia de este ex combatiente comenzó en julio de 1944, cuando los estadounidenses, en plena II Guerra Mundial, tomaron Guam como parte de su ofensiva contra los japoneses en el frente del Pacífico, un ataque que resultó ser una carnicería.

Rotas las líneas japonesas, muchos soldados quedaron aislados, y se internaron, borrando sus huellas, cada vez más profundo en la selva. Alimentándose de ganado en un primer momento, y más tarde de ratas, anguilas e incluso sapos, poco a poco su número fue disminuyendo en lo más profundo de la selva de Guam.

Yokoi vivió en un refugio subterráneo construído por él mismo, demostrando ser un hombre de muchos recursos. Los últimos 8 años en la selva fueron en los que estuvo completamente sólo (sus últimos compañeros murieron en 1964, en unas inundaciones).

Su férrea esperanza y su empeño en no morir en la jungla, hicieron que fuera encontrado y a su llegada a Japón, muchos años después, fue recibido como un héroe. Entrevistas, televisión, radio e incluso conferencias y charlas por todo el país hicieron que su increíble historia fuera conocida por muchos japoneses y gente del resto del mundo.

Lamentablemente nunca, tras su regreso, llegó a acostumbrarse a la vida moderna, y cada vez más nostálgico según pasaban los años, antes de su muerte, en 1997, regresó a Guam en varias ocasiones con su esposa.

En la propia Guam, aún se conservan algunas de las cosas que permitieron a Yokoi sobrevivir durante aquellos años, como por ejemplo, sus trampas para anguilas, en una exposición de un pequeño museo de la isla.

Su increíble historia fue publicada en inglés en 2009 en el libro "La vida y la guerra de Yokoi en Guam, 1944-1972".