Como puedes ver, si te fijas en las cabeceras de, por ejemplo, un periódico digital israelí como el Jerusalem Post, y uno egipcio, como el Al Ahram Al Massai, verás que aparece, junto al año 2019 (la globalización nos iguala en muchos aspectos), en el periódico israelí, como fecha, el año 5779, y en el egipcio el año 1440.

Podríamos decir que hay miles de años de diferencia en la vida diaria de millones de habitantes de grandes ciudades contemporáneas. O por ejemplo, en un monasterio ortodoxo de Grecia (calendario Juliano), hay 13 días de diferencia con respecto a la fecha oficial en España, que sigue el calendario Gregoriano. 

Todo es porque los humanos contabilizamos el tiempo de formas muy diversas, en función de las religiones, hitos históricos, etc...que marcan el desarrollo de las civilizaciones.

Por ejemplo, hay una concepción lineal de la historia en el Cristianismo, Islam y Judaísmo, pero no es siempre así, los mayas, hindúes o los chinos, por ejemplo, tienen una concepción circular del tiempo (ciclos que se repiten indefinidamente).

Pero es que además, se mide el tiempo de forma distinta, nosotros (calendario Gregoriano, de origen en Roma) lo hacemos así, un año, 12 meses, con ciclos de 4 años, 3 de ellos con 365 días, y 1 con 366 (bisiesto)...¿curioso no? :)