Rusia es un país con una historia extensa y compleja que abarca siglos de desarrollo político, cultural y social. Desde la época de los zares, pasando por el Golpe de Estado Bolchevique y la formación de la Unión Soviética, hasta la transición hacia la democracia en los últimos años del siglo XX, Rusia ha experimentado cambios drásticos que han influido en su identidad y su papel en el mundo. A lo largo de su historia, Rusia ha sido tanto conquistadora como conquistada, como otras tantas naciones, y ha atravesado períodos de expansión territorial y de contracción.

La complicada situación geopolítica actual está tejiendo toda una narrativa, sobre todo en lo que conocemos como Occidente (Estados Unidos, Canadá, Europa, Japón y Australia fundamentalmente), acerca de lo que los ciudadanos hemos de pensar acerca de Rusia. Estos titulares, promovidos por los estados y las instituciones occidentales y pregonados por la prensa, tan dependiente de éstos, no siempre capturan, intencionadamente o no, la verdadera esencia y potencial de esta nación euroasiática.

Desde la caída de la Unión Soviética hasta estos momentos de enormes tensiones internacionales, muchas veces avivadas por el propio Occidente, los medios de comunicación han retratado a Rusia de diversas maneras, pero, ¿es tan mala como nos hacen creer? Desentrañemos los hilos de la historia y la realidad actual para entender la posición de Rusia en el escenario mundial.

Rusia, con sus vastas extensiones y una rica herencia cultural (literatura, ciencia, música, danza, etc), ha sido testigo de un desarrollo histórico complejo y tumultuoso. Desde los zares hasta la era soviética y su posterior transición hacia la democracia, Rusia ha experimentado transformaciones sísmicas que han moldeado su identidad y su papel en el mundo.

Es cierto que puede ser considerada un régimen autocrático, tiránico incluso según muchos, pero no es menos cierto que si hablamos de buenos y malos a lo largo y ancho del mundo, en Occidente comerciamos y nos relacionamos todos los dias con naciones tiránicas, que no son ningún ejemplo en cuanto a derechos humanos o respeto por la mujeres, sin ir mas lejos. Ni siquiera nosotros nos libramos de conductas autoritarias y coloniales por todo el mundo.

¿Cuál es la diferencia?, ¿Qué hace diferente a Rusia?, ¿Por qué entonces Rusia es tan mala en este momento cuando unos años atrás era un socio fundamental y bien valorado, a pesar de sus luces y sus sombras, para Europa?, ¿Qué es lo que ha ocurrido?.

¿Que saben de los líderes nacionalistas ucranianos y sus vinculaciones con el nazismo en el pasado pero también en el presente?, ¿Que han venido haciendo las autoridades ucranianas en determinadas regiones ucranianas pero prorusas, lo saben?,  ¿Todavía siguen pensando que esto va de buenos y malos?, ¿Un país considerado por el propio Occidente un auténtico pozo de corrupción, pasado y actual, ahora por arte de magia es un símbolo de libertad y los derechos humanos?, ¿Conocen realmente la historia de Ucrania?, ¿Conocen lo que ha hecho su líder actual con la oposición?

¿Qué criterio debemos aplicar cuando sabemos que los Estados Unidos, el gran policía del mundo durante décadas, es la única nación que ha lanzado dos bombas atómicas sobre población civil (en Japón) sin necesidad alguna de hacerlo con un Japón prácticamente rendido en el final de la II Guerra Mundial?, ¿Qué debemos pensar cuando atacó e invadió Vietnam, o Afganistán, o Irak?, ¿Qué debemos pensar cuando le da su apoyo a Arabia Saudí en Yemen y tiene tratos habituales con regímenes tiránicos por todo el mundo?, ¿Europa propone sancionar a los norteamericanos?, ¿por qué no lo hace?, ¿por qué Europa comercia y tiene relaciones con regímenes de todo pelaje pero Rusia es especialmente malvada?.

¿Es que un país que tenía intención de ir a la Guerra con la Unión Sovietica si está colocaba misiles en Cuba en los años 60 (según declaraciones del propio John F.Kennedy) puede decirle a otro que debe dejar que la OTAN incluya a Ucrania y está coloque armamento a sus puertas?. ¿Que creen que ocurriría si Rusia instalará bases militares o misiles en México?, pues piénsenlo....

¿Atacar otra nación está bien?, claro que no, pero mi pregunta es...¿ustedes no se preguntan por qué si esto ya se ha hecho en el pasado, incluso reciente, y por naciones occidentales, incluso con mayor número de muertos, es Rusia la que es la mala malísima de la película y es a la unica a la que se le ha sancionado de esta manera y contra la que se está dirigiendo toda una narrativa mediática en bloque?, ¿de verdad creen que no hay nada detrás?, piensen...

¿Que saben de las sucesivas advertencias previas lanzadas por Rusia si Ucrania entraba en la OTAN y con bases en su territorio?, ¿Que saben de las comunicaciones de Rusia a la OTAN antes de entrar en conflicto con Ucrania, comunicaciones ignoradas por su secretario general y por Occidente?, ¿Que saben de los acuerdos de paz a los que se llegaron entre ambas naciones a los dos meses del conflicto y que fueron truncados por los británicos?, ¿creen que este conflicto, que Ucrania nunca ha tenido posibilidades de ganar, se podía haber evitado?, ¿De verdad no se hacen ustedes estás preguntas?, ¿No les parece todo muy raro teniendo en cuenta que los Estados Unidos son el gran beneficiado de esta guerra, ya que ha vendido mucho gas y petróleo a mayor precio que el ruso y además suyas son las principales empresas de armamento a nivel mundial con contratos multimollonarios dentro y fuera de sus fronteras?

¿De verdad creen que todo esto no tiene nada que ver con que China, el gran gigante asiático, ya ha superado, y está superando a los norteamericanos, en multitud de facetas?, ¿De verdad creen que todo esto, agitar el avispero mundial, no es sino un desesperado intento de Occidente de frenar a China, porque comercialmente no se ven capaces de hacerlo?

¿El mundo está peor de lo que deberia?, si, pero el ser humano es así, y hacer frontera con una superpotencia militar tiene un precio, y si se es inteligente, lo que se debe hacer es no tocarles las narices, ¿es lógico no creen?

No estoy a favor ni de unos ni de otros, y más bien pienso que entender la geopolítica es entender que el mundo se mueve por intereses, económicos y políticos, y que nosotros, las poblaciones, somos los que siempre pagamos el pato, y ya está bien de dejarnos manipular, por unos y por otros. Lo que yo pregunto es: ¿es peor Rusia que otros de los que somos tan amigos e incluso vasallos?.

Los medios occidentales, en muchos casos, han enfocado sus reflectores en los momentos de tensión y conflictos, pintando a Rusia como un antagonista global, un gigante malvado que quiere apoderarse del mundo. A este respecto, cabe destacar que en el discurso mediático actual, no se dice una sola palabra del papel de, por jemplo, y como he dicho, los Estados Unidos, y la falta de las mismas sanciones a éste cuando ha invadido, atacado o intervenido en los asuntos de otras naciones a lo largo y ancho del mundo durante años.

No es una cuestión de buenos y malos, es cuestión de entender que las grandes potencias hacen lo que hacen, para desgracia de muchas otras, pero cuando lo hacen unas, no es peor que cuando lo hacen otras, porque si pensamos así, entonces estamos aplicando una diferente, parcial y peligrosa vara de medir, en la que si lo hace Occidente es bueno, y si lo hacen otros es malo.

No amigos, no hay buenos ni malos, en mi opinión no hay nadie bueno, es simplemente cruda y simple política, pero para valorarla, hay que tener la visión global, no partidista e interesada.

Esta narrativa actual sobre Rusia omite muchos matices importantes. Rusia no es solo el país al que se le han aplicado sanciones internacionales y una fuente de conflictos (como si fuera la única); es una nación con enormes recursos naturales que todos necesitamos, una población muy cercana a lo que consideraríamos como europeos y una larga historia de sufrimientos y conflictos, pero también de innovación y resiliencia.

Rusia, con su vasta extensión territorial, alberga una riqueza de recursos naturales que abarcan desde petróleo y gas hasta minerales como el oro, pasando por la madera y las tierras fértiles. Estos recursos, si bien han sido objeto de debate y conflictos, constituyen una base sólida para su economía y su gran potencial de desarrollo comercial con el resto del mundo.

La industria energética, en particular, ha desempeñado un papel dominante en la economía rusa, con importantes inversiones en la extracción, refinamiento y exportación de petróleo y gas natural. Aunque esta dependencia del sector energético también ha expuesto a Rusia a la volatilidad de los precios internacionales del petróleo y a las sanciones económicas, el país ha demostrado su capacidad para diversificar su economía y explorar nuevas oportunidades de inversión y crecimiento.

Digan los que digan los medios en la actualidad, han de saber que seguimos, en Europa, comprándoles petróleo y gas, pagándolos más caros, eso sí, ya que lo hacemos indirectamente, a través de otros países, porque una cosa es cierta, el nivel de hipocresía que reina en Occidente es brutal, determinado por la baja calaña de los dirigentes politicos que gobiernan en la actualidad. (informense a cerca de la cantidad de casos de expedientes abiertos sobre, por ejemplo, los fondos Next Gen abiertos por la fiscalia europea o los antecedentes de corrupción de algunos dirigentes en instituciones como la Comisión Europea o el Banco Central Europeo).

A pesar de las sanciones y los desafíos económicos, Rusia ha demostrado una capacidad de adaptación notable, y nunca debemos olvidar que es una nación con una larga tradición de poder militar e  influencia en el escenario internacional, como los Estados Unidos o China. Rusia ha desarrollado tecnologías avanzadas en áreas como la aviación, la defensa antimisiles y la ciberseguridad, y su legado en la ciencia y la tecnología militar, junto con una fuerza armada bien equipada, la sitúa como un actor clave en la geopolítica mundial, le pese a quien le pese.

Si bien las tensiones y los conflictos han alimentado percepciones negativas, Rusia también desempeña un papel crucial en la estabilidad regional y la seguridad global. Su participación en la lucha contra el terrorismo y la no proliferación nuclear subraya sus compromisos, discutidos por algunos, que olvidan qué grado de compromisos tienen los demás.

En mi opinión, y contrariamente a lo que sostiene la narrativa de confrontación que respiramso hoy en Occidente, Rusia posee un potencial significativo como socio económico de Europa, como otras muchas naciones. Las interconexiones comerciales y energéticas entre Rusia y los países europeos han generado beneficios mutuos y han fomentado la cooperación en diversos ámbitos durante años. Además, la geografía de Rusia la sitúa como un puente natural entre Europa y Asia, lo que la convierte en un centro de transporte y comercio regional. ¿Será que eso es lo que había que destruir?, ¿lo han pensado?.

Europa, con sus infraestructuras políticas y económicas en cada vez peor estado, con empresas que se van (curiosamente a lugares como Estados Unidos y China), con una fuerza laboral válida que se va, por no acierto a entender qué motivos, más allá de la sumisión vergonzosa a los intereses anglosajones y una política medioambiental casi suicida, representaba un mercado clave para los productos y recursos rusos, que ahora han buscado otros destinos.

Las relaciones comerciales y de inversión entre Rusia y Europa, si se gestionaran de manera constructiva, podrían abrir nuevas vías de crecimiento y desarrollo económico para todos. Pero claro, si esto fuera así, los Estados Unidos cada vez irían perdiendo más influencia, y eso es algo, para ellos, intolerable.

En conclusión, la percepción de Rusia en los medios de comunicación no siempre refleja su complejidad y su potencial. Detrás de los titulares sensacionalistas y las tensiones geopolíticas yace una nación con una rica historia, recursos abundantes y un potencial económico y militar significativo que no deberíamos olvidar antes de hablar tan alegremente de ir a la guerra contra la mayor potencia nuclear del mundo.

Es imperativo reevaluar nuestra comprensión de Rusia, con sus luces y sus sombras, y reconocer su papel como un socio potencial en la búsqueda de la estabilidad y la prosperidad global, nos guste más o nos guste menos. Más allá de las diferencias ideológicas y las disputas políticas, Rusia ofrece oportunidades para el diálogo constructivo y la colaboración en aras del interés común. Más nos vale a todos...