Pues no, no es cierto que los gatos caigan siempre de pie, e incluso cuando lo logran, no significa que se salven de tener lesiones, a veces graves. Aunque es cierto que en muchas ocasiones los gatos son capaces de caer desde alturas importantes sin sufrir daño, no quiere decir que deban tener acceso a ventanas, balcones y otros lugares que no tengan las protecciones adecuadas, porque puede ser fatal.
Cuando los gatos caen al vacío, por ejemplo desde una ventana, hay un par de cosas importantes que hay que considerar para que estos animales puedan enderezar su cuerpo y caer de pie: el oído y la flexibilidad.
El oído interno de los gatos, como el de otros muchos animales, se encuentra el sistema vestibular, y es el encargado de controlar el equilibrio (y dentro de ese sistema un líquido que se mueve en el oído, indicándole al gato que ha perdido el centro de gravedad).
Cuando los gatos caen, lo primero que buscan enderezar es la cabeza y el cuello. Después, se aplica una la ley física sobre la conservación del movimiento angular, la cual señala que un cuerpo que gira sobre su eje genera resistencia y cambia su velocidad.
Mediante este principio se puede explicar que los gatos, al caer, sean capaces de girar 180º y enderezar toda su columna, retraer las patas delanteras y estirar las traseras; todo esto gracias a la flexibilidad de su cuerpo. Hecho esto, ya se encuentran mirando al suelo. Después, recogerán las patas y arquearán la columna, en una posición que les ha valido el apodo de "paracaidistas".
Con este movimiento pretenden amortiguar el golpe de la caída y, en muchos casos, lo logran, pero ojo, porque no siempre es así, y aunque lo consigan, si la caída es muy grande pueden tener graves lesiones y incluso morir, mientras que si la caída es muy corta, puede que no les de tiempo a "colocarse" adecuadamente y sufrir igualmente lesiones.
🤣🤣🤣
😳😳😳
Muy interesante!