Hoy me gustaría hablar de un lugar que he descubierto en una escapada, Arcos de la Frontera. Es la puerta de entrada a los pueblos blancos de la sierra de Cádiz, situado a unos 67 km de la capital, es uno de los pueblos con más historia y también uno de los más visitados.
Destacan sus calles estrechas, que recuerdan tiempos pasados, que marcaron su arquitectura. Partiendo desde la calle corredera, dejando a la derecha el río Guadalete cuesta arriba, comienza la ruta monumental.
Transcurre por la Cuesta de Belén, el callejón de las monjas o plazas como la del Cabildo. Es posiblemente la plaza con más cosas que ver como la Basílica menor de la Virgen de la Asunción, el Ayuntamiento, el castillo Ducal, el convento de las Mercedarias Descalzas (el único de clausura que queda) y el Parador Nacional.
En el parador hicimos una pequeña parada y disfrutamos de las mejores vistas de Arcos de la Frontera. Además del lugar y sus calles el otro gran descubrimiento fue un Grastrobar situado frente a la Iglesia Santa María de Arcos.
Se llama ◇El Retablo Gastrobar◇ un local de mesas bajas con terraza y barra en el interior, que sirve tapas creativas, medias raciones y raciones, con productos frescos completamente elaborados allí, incluidos sus postres. Un lugar estupendo para probar productos de la tierra, pero también con una muy buena oferta en pescados y mariscos como el atún de almadraba.
En nuestro caso nos decantamos por unas croquetas de pescado, pulpo sobre una base se puré de patatas, cola de toro y el vino aunque no recuerdo el nombre esta buenísimo.
La comida estuvo excelente y la atención de 10. No dejen de visitar Arcos y sus rincones, un lugar con mucho que ver y actividades que hacer.
😋😋😋 tiene buen aspecto....ese está en la subida hacia el parador creo, verdad?...cerca de un árabe....😝
ummm no lo conocía.....me lo apunto @yadiratacle 😉
oido cocina!!!! (nunca mejor dicho) 😜