Si llegan a esta zona, Las Tirajanas y el barranco de Fataga, no estarán, aunque lo parezca, en un paisaje del lejano oeste americano.

A unos 58 km de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria (capital de la isla), a una altura media de 730 m sobre el nivel del mar, su cota superior la alcanza en el Talayón del Risco de Amurga los 1.126 m de altura.

Digo lo del oeste porque a mi, de niño, si que me parecía que en cualquier momento podría ver alguna diligencia, indios, vaqueros..., esos personajes de películas que tantas veces he visto.

Pero no, es Gran Canaria, en el archipiélago canario (España). Si están en el sur de la isla, y se adentran hacia el interior del municipio de San Bartolomé de Tirajana, dejarán atrás las famosas dunas de Maspalomas, los hoteles y el bullicio propio de toda zona turística, para transitar por una carretera estrecha y sinuosa de riscos imponentes.

Primera parada, el mirador de la Degollada de la Yegua, desde donde se atisba esa primera estampa que parece sacada del otro lado del océano. Lo siguiente, el palmeral de Arteara, donde parece ser que los aborígenes grancanarios dejaron constancia, en la necrópolis allí establecida, de que tenían conocimientos de astronomía.

Me contaron que, una vez al año, en un acontecimiento que dicen es digno de ver, un rayo de sol atraviesa una hendidura natural en lo alto de la montaña y alumbra como si de un foco se tratase la tumba del rey. Sea cierto o no, no lo dudo porque conozco la zona, los atardeceres en este lugar con muy bonitos.

Pero donde habrán de parar sí o sí es en el precioso pueblecito de Fataga, un pueblo que mantiene la arquitectura tradicional, encaramado en medio de este gran valle, un vergel de palmeras.

Es un lugar típicamente canario, pintado de blanco y con casas techadas con teja (unas casas dispuestas al margen de pequeñas y estrechas calles que se entrecruzan, en las que abundan las flores) y que, a pesar del trasiego de visitantes, canarios y de fuera, mantiene intacta su autenticidad.

Ahí lo dejo...yo me tomé mi cafelito a gusto...