Podrás encontrar estas maravillas naturales en el Parque Estatal Jalapão, cerca de Mateiros, a unos 300 km de Palmas, la capital de Tocantins (Brasil). Es un lugar espectacular para practicar el turismo de aventura y ecoturismo.

La reacción al entrar por primera vez en una de estas preciosas pozas no puede ser otra que una risa de enorme satisfacción, sobre todo al comprobar que estás flotando en una piscina de agua natural sobre un poderoso manantial (puedes intentarlo, pero no podrás hundirte).

La presión que ejerce el agua que fluye desde la capa freática hasta el manantial puede mantenerte flotando constantemente sin ningún esfuerzo (algo similar a lo que ocurre en el Mar Muerto, pero a pesar de todo distinto, da una sensación de paz increíble).

En Jalapão encontrarás pozas de distintos tamaños, formas, colores e intensidad de flotación. Se estima que hay más de 20 en toda la región, pero actualmente solo 8 están abiertas al público.

Están ubicadas en áreas privadas a lo largo de la TO-110, que conecta Mateiros con São Félix. La entrada o ticket, por persona, varía entre 10 y 25 reales si no nos equivocamos., y cada poza tiene una capacidad máxima de visitantes, lo que permite que entre 4 y 10 personas naden al mismo tiempo. 

Puesto que el aforo es limitado, recomendamos ir por tu cuenta y evitar así los grupos y las colas de las aglomeraciones.

Quizá la más famosa y primera en ser descubierta, es Fervedouro do Ceiça, de agua cristalina, entre plataneras, sin duda uno de los lugares más espectaculares de Jalapão.

Já o Fervedouro Bela Vista es considerada por muchos la más hermosa de la región. La gran poza de unos 15 metros de diámetro y agua extremadamente azul, no deja indiferente a nadie.

Otra que es espectacular, pero con agua en tonos verdes, el Fervedouro do Alecrim ofrece otra deliciosa poza para flotar en paz.

Hay otras más pequeñas, igualmente interesantes: Fervedouro do Buritizinho, de aguas extremamente transparentes y azules,  Fervedouro dos Buritis e Fervedouro do Rio Sono p.e.

Puede ocurrirte que, si quieres visitar más de una poza, tengas que ir a Jalapão con agencias que realicen un itinerario más completo (el problema puede ser que irás con más gente, pero podrás ver varias).

Estas pozas han de cuidarse, por lo que hay reglas que han de respetarse, entre ellas: no pisar el borde de las pozas y evitar el uso de repelente y protector solar al bucear.

Actualmente las pozas están abiertas al público y, que sepamos, no hay regularización para el turismo sostenible en la región.

Parece ser que en poco tiempo Jalapão pasará por un proceso similar al que ocurrió en Bonito, donde las atracciones tienen el acceso controlado para evitar dañar el medio ambiente.

Mientras tanto, no está de más ser consciente y conservar estos fantásticos lugares tanto como sea posible.