Creación del estudiante de la Universidad Tecnológica de Berlín Justus Benad, y desarrollado por la holandesa KLM Royal Dutch Airlines conjuntamente con la Facultad de Ingeniería Aeroespacial de la Universidad Tecnológica de Delft (Países Bajos).

Su nombre se debe a la mítica guitarra eléctrica Gibson Flying V (por lo que parece, este tipo de fuselaje contribuye activamente a la elevación del avión y crea menos resistencia aerodinámica).

Pretende ser el origen de una revolución aeroespacial a nivel comercial.

Buscando la sostenibilidad y la eficiecia energética en el sector de la aviación comercial, este "boomerang" gigante para vuelos a larga distancia tiene capacidad para llevar a 314 pasajeros, y el primer modelo a escala con capacidad de vuelo saldrá en Octubre de este mismo año (presentación en el Aeropuerto Schiphol de Ámsterdam, Holanda).

Su diseño en forma de V integra en dos cabinas a los pasajeros, combustible y bodega de carga.

La idea es que use un 20% menos de combustible que el avión comercial tecnológicamente más avanzado que existe actualmente, el Airbus A-350, y además es más pequeño que éste, lo que le permitirá utilizar la infraestructura actual de los aeropuertos.