En el levítico 24:20-21 encontramos aquello de: 20 Fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente, según la lesión que haya hecho a otro, así se le hará. 21 "El que mate un animal, lo restituirá, pero el que mate a un hombre, ha de morir".

Es lo que se conoce como Ley del Talión (lex talionis).

Aunque pueda parecernos salvaje e incivilizado, lo cierto es que fue un avance en su tiempo, al limitar las brutales venganzas que se daban en aquella época.

Ordenamientos jurídicos posteriores se basaron en él, en la Edad Antigua y Edad Media, y lo incluyen parcialmente algunos actuales como la sharia.

Los primeros registros de la Ley del Talión los encontramos en el Código de Hammurabi (Babilonia, s.XVIII a.C.) grabado con caracteres cuneiformes y en lengua acadia (semita) en una estela de basalto (hoy en día en el museo del Louvre, ParIs).

En esta estela están grabadas las 282 leyes del rey babilonio Hammurabi.