Es un interesantísimo proyecto de Google (también Microsoft y Facebook están en ello), quizá uno de los más ambiciosos, para llevar internet a los lugares y comunidades más apartados del planeta.

Según el informe "We are digital 2018", de We Are Social y Hootsuite, que me ha sorprendido mucho, los usuarios de Internet, 4.021 millones de personas, superan la mitad de la población mundial situándose en un 53%, de las que un 68% de ellas accede a través de dispositivos móviles. Pero todavía queda casi otro 50% que no pertenece a esta comunidad global.

El proyecto, iniciado en 2013 en Nueva Zelanda, y aún experimental, pretende dar acceso universal a internet mediante globos. A primera vista parecería una broma (de hecho, el nombre del proyecto, "loon" significa lunático), pero ya se han lanzado a la atmósfera más de 100 globos con este propósito.

Se utilizan globos de helio con un pequeño sistema de comunicación que funciona con energía solar, situados en la estratosfera, a una altura de unos 20 kilómetros, para crear una red inalámbrica aérea con tecnología LTE (3G o 4G) disponible en la mayoría de los teléfonos, logrando una cobertura de 80 kilómetros de alcance.

Los globos viajan alrededor de la tierra dirigidos por un algoritmo que analiza las corrientes de viento.

Lo más interesante es que los avances han sido espectaculares. La tecnología de navegación de estos globos ha conseguido dirigirlos a través de 10.000 kilómetros y dejarlos a 500 metros de su objetivo; la posición, que era reportada una vez al día, ahora lo hace varias veces a la hora; la duración de los globos ha pasado de 8 días a más de 100; y han construido un auto lanzador que infla, eleva y lanza un globo en menos de 30 minutos.

Aunque para algunos todo esto no sea algo tan altruista, ya que el proyecto seguramente esté dentro de su línea de negocio para ganar dinero con ello, es todo un avance...