Son un clásico neoyorquino, el típico desayuno de la Gran Manzana. Si no los han probado nunca se los recomiendo. La ciudad está plagada de sitios donde los preparan (desde puestos callejeros y pequeños locales hasta otros más pretenciosos).

Estas delicias son básicamente pan con la forma y tamaño de un pan de hamburguesa, pero con 2 peculiaridades: tienen un agujero en el centro, como si fueran donuts, y además, en su elaboración se les da un golpe de cocción en agua antes de hornearse, lo que les proporciona una gran densidad y esponjosidad y un exterior ligeramente crujiente.

Sus ingredientes son los mismos que el de un pan común (harina de trigo, sal, agua y levadura) aunque se pueden encontrar también variantes con un toque dulce. Lo habitual es que no lleven encima nada, pero pueden encontrarlos con semillas de amapola, sésamo, comino o cebolla. 

El relleno clásico que llevan es el queso en crema, tipo Philadelphia, así como otros tipos de spreads (mezclas untables). Por supuesto hay quien les añade algún extra, como tomate o pepino, y también salmón o pavo..., aunque lo común es que se rellenen con alguna mezcla cremosa ya preparada.

Sitios típicos para ir a comerlos (no sé si siguen abiertos todos) son, por ejemplo, Bagels on the Square (7 Carmine Street), Brooklyn Bagel & Coffee Company (286 8th Avenue), Absolute Bagel (2788 Broadway) o por ejemplo el Ess-A-Bagel (831 3rd Avenue)...