En realidad no son escoceses sino ingleses, y básicamente son huevos cocidos envueltos en carne de salchicha fresca (u otra carne picada que nos guste), empanados y fritos.

Parece ser que fueron creados en el centro de Londres, en Piccadilly (puestos a la venta por primera vez en la tienda conocida como Fortnum’s,  en 1738). Desde finales del siglo XVIII han tenido mucho éxito fuera de Gran Bretaña, en países como Estados Unidos. Aquí, en España, no suelen verse en los supermercados, pero quizá los encuentren en algún pub inglés.

Dado que el huevo suele ser pastoso y que la carne está bien hecha, para que no se forme una argamasa en la boca se suelen combinar con alguna salsa. Se pueden tomar calientes pero desde las excursiones que realizaban los ingleses en coches de caballo para hacer picnics, se suelen tomar fríos.

Una variante muy apreciada consiste en utilizar huevos de codorniz. La primera receta publicada apareció en 1809.

En la actualidad están muy extendidos por toda Inglaterra y se pueden encontrar diferentes variedades en los supermercados.