Quienes hayan visitado alguna vez Machu Picchu sabrán qué es Huayna Picchu (o Waynapicchu en quechua), la "Montaña joven", uno de los más singulares encantos de la mítica ciudad inca, esto es, la montaña que aparece de fondo en las típicas fotos de la gente que visita las ruinas.

Esta cima se encuentra a unos a 2.667 metros sobre el nivel del mar, mientras que Machu Picchu está a unos 2.430 metros de altura sobre el nivel del mar.

Subir hasta la cima es una caminata corta (unos 300 metros) pero intensa, y desde luego no es para gente con vértigo. Es una montaña cubierta de vegetación con senderos estrechos  excavados en las paredes de la montaña, a cientos de metros del suelo (no es ninguna broma, especialmente durante la época/estación de lluvias, ya que los senderos de la montaña Huayna Picchu pueden ser muy resbaladizos cuando están mojados y hay que recordar que están a varios cientos de metros del suelo).

No se requiere especial forma física, aunque sí mucho cuidado, pero eso sí, la edad mínima para poder hacer esta caminata son 12 años, y sólo pueden (o podían al menos) subir al día 400 personas.

Desde la cumbre se puede disfrutar de las mejores vistas de la mítica ciudad Inca, y si deciden bajar las "escaleras de la muerte" pueden encontrar uno de los templos más hermosos de Machu Picchu; el templo de la luna, que fue construido dentro de una cueva natural y el interior tallado es increíblemente detallado . Algunos creen que es un observatorio astronómico debido a su ubicación en la cima de la montaña.

Un lugar con unas vistas increíbles si consiguen llegar a la cima!!! :)