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Ikebana, el arte floral japonés

Ikebana, el arte floral japonés

Cada vez es más común en nuestras sociedades modernas practicar el arte de la meditación, la concentración y el deleite como un modo de hacer frente al estrés y disfrutar cada momento, lo que llaman comúnmente "el aquí y el ahora".

La palabra Ikebana significa "flor viva colocada" y  hace referencia al arte de origen japonés (algunos dicen que chino en los inicios y que se llevó luego a Japón) dedicado a la composición de arreglos florales, también conocido como kadō o “el camino de las flores”.

Parece ser que los primeros arreglos florales en Japón fueron realizados por monjes budistas (siglo VI d.C.) para adornar sus templos y para realizar ofrendas a Buda. La primera mención escrita sobre el Ikebana se remonta al siglo X en el Kokin Waka Shu, un libro de poesía. Será sin embargo en el período Heian (794-1192) cuando abandonen su faceta religiosa para hacerse populares entre las clases altas japonesas.

En el siglo XIV, se popularizó su uso para conmemorar muchos de los festivales que se celebraban en los más importantes templos y santuarios, y desde entonces hasta nuestros días es habitual ver estos arreglos florales junto con incienso y una vela en los Tokonoma (nichos) p.e., siendo diseñados para ser vistos de frente, debido a la estrechez de este cuarto. 

Los samuráis, cortesanos y monjes también ponían en práctica esta técnica durante el Hana Awase, un concurso de flores (la primera prueba empírica de arte floral japonés con normas estrictas y un método a seguir).

Actualmente las diferentes escuelas en Japón se dividen entre estilos más conservadores y tradicionales y motivos mucho más contemporáneos y modernos.

¿En qué consiste exactamente?

En el Ikebana se utilizan hojas, ramas, flores, semillas y frutos, por lo que estas creaciones acaban deteriorándose. Algo que, sin duda, añade valor a la obra por su carácter efímero.

Las creaciones deben representar el triángulo Tai-Yo-Fuku (cielo-tierra-hombre).

Además, se busca la armonía pero siempre desde la asimetría y la diferencia de tamaños y grosores.

Las flores se clavan en un Kenzan, una especie de cepillo de púas que reposa sobre el recipiente lleno de agua (suele ser de cerámica).

Es recomendable incluir en la composición una flor cerrada, un capullo o una semilla.

Las flores, ramas o elementos que se utilicen, es preferible sean coetáneas al momento en que se crea el Ikebana. Es decir, que se cojan el mismo día que vas a empezar a crearlo y de un lugar cercano a tu casa. 

Los elementos vegetales sirven para representar objetos de la naturaleza. Por ejemplo, las rocas y las piedras se representan con ramas de pino y el agua con crisantemos blancos.

Una de las cosas más importantes del arte floral japonés es que todo (absolutamente todo) tiene un significado y una importancia determinante. Por ejemplo, los capullos abiertos, las vainas vegetales y las hojas secas representan el pasado, mientras que las yemas el futuro y las hojas lozanas el presente. Pero no solo puedes representar un tiempo determinado, sino también una estación o un estado de ánimo. Por ejemplo, la primavera se asocia a las creaciones con curvas pronunciadas y  el verano con composiciones desplegadas y espaciosas.

Tipos de Ikebana

Ikebana Rikka, estilo clásico

  • tiene origen religioso por lo que todos los elementos de la composición suelen dirigirse hacia arriba, hacia el cielo.
  • El triángulo que se forma en la composición no debe rozar el recipiente
  • Suelen contar con recipientes ornamentados, dorados o de cerámica decorada.
  • Representan un pequeño jardín. Se debe seguir la naturaleza y dimensiones reales (a escala) de un jardín de verdad. Los troncos más altos en el centro, las ramas hacia los lados y las flores cerca del recipiente, cerca del tronco.
  • Los elementos más destacados e importantes son el pino, que suele aparecer en el centro de la composición, los cedros o el bambú.

Ikebana Nageire, estilo naturalista

  • Es menos estricto, más sencillo y tiene un resultado más informal
  • Mientras que en el anterior estilo, los elementos se sujetaban al tronco central, en este caso las ramas pueden reposar sobre el borde del recipiente.
  • No se cortan las plantas, en este caso se mantiene el tallo largo como símbolo del desarrollo natural de esa planta.
  • Se pueden entrecruzar unas ramas con otras (en otros estilos cada especie tiene que brillar por separado y no cruzarse entre sí).
  • El objetivo de las composiciones naturalistas es buscar la belleza de la manera más natural y menos artificial posible. De hecho, Nagerie significa ‘arrojar dentro’ y hace referencia a crear maravillas arrojando dentro de un jarrón elementos que, sin mucha intervención humana, luzcan de la manera más bella.

Ikebana Moribana, estilo occidentalizado

Y por último, os dejamos el tercer estilo en forma de vídeo. Se trata de un Ikebana Moribana, el estilo ‘occidentalizado’ del arte floral japonés. En él se da mucha más importancia a los colores, el follaje y las flores. Aquí podéis ver un ejemplo sencillo con explicaciones prácticas de cómo hacer uno paso a paso.

Comentarios (3)

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maria • Hace 3 años, 5 meses

que maravilla...eso me haria falta a mi 😝

eleperez • Hace 3 años, 5 meses

una buena terapia de relajación y desconexión....😉

cristi90 • Hace 3 años, 5 meses

😍😍