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Historia

Karánsebes, ¿la batalla más absurda de la historia?

La historia de esta batalla es francamente curiosa y, pese a lo increíble que resulta, parece que sí, que ocurrió realmente. No obstante, es tan surrealista que muchos han puesto en duda que realmente ocurriera, pero lo cierto es que la batalla está recogida en el "Magazine Militar Austriaco" de 1831 y otras publicaciones militares. Sea como sea, es fascinante.

Los hechos se enmarcan dentro de los muchos conflictos y contiendas que se dieron, a intervalos, entre los Imperios Ruso y Turco desde 1568 hasta 1918. Concretamente, esta batalla tuvo lugar durante la guerra ruso-turca de 1787 a 1792.

Por entonces, el Imperior Turco intentaba reconquistar territorios perdidos en el anterior conflicto, entre 1768 y 1774, que produjo entre otras cosas, la anexión de Crimea por el Imperio Ruso, y la situación se agravó por la injerencia de británicos y franceses. El problema para los turcos fue que, por entonces, junto a los rusos luchaba el Imperio Austrohúngaro.

Los hechos, resumidos, son éstos:

El 17 de septiembre de 1788 , un ejército austriaco de más de 100.000 hombres acampó a orillas del rio Timis, a su paso por la ciudad de Karánsebes, cerca de la actual Timisoara, en la actual Rumanía (se había decidido que ese sería un buen lugar para enfrentarse a los turcos, que marchaban para atacar la fortaleza de Vidin).

Hay que destacar que el ejército imperial austrohúngaro estaba formado por hombres de muchas nacionalidades, lo que lo hacía difícil de gestionar y controlar, ya que muchos ni siquiera hablaban alemán, el idioma oficial del Imperio.

Para vigilar la zona, se mandó un pequeño contingente de caballería ligera, los húsares, que cruzaron el río pero no vieron al enemigo por ningún lado. Lo que sí encontraron fue a un grupo de gitanos valacos comerciantes de licor, lo que provocó que acabaran borrachos y de fiesta con ellos.

Mientras, el mando austriaco empezaba a inquietarse porque esa unidad expedicionaria de húsares no regresaba, y mandaron a una unidad de infantería a la otra orilla del río a ver qué demonios pasaba. Cuando llegaron y encontraron a todos medio borrachos, se intentaron unir, pero los húsares no querían compartir con ellos su licor, y montaron hasta barricadas alrededor de sus barriles recién adquiridos.

La situación se fue tensando y en medio de empujones, gritos, insultos, etc, alguien tuvo la feliz idea de dar un tiro al aire, para calmar las cosas suponemos, pero nada más lejos de la realidad, lo que consiguió fue alarmar a la población, que corrió despavorida al grito de "los turcos!, los turcos!", y no sólo a la población, los soldados empezaron a alarmarse pensando que venían realmente los turcos. Ya se habia montado el lío; unos cuantos húsares montaron en sus caballos y se dirigieron al campamento austriaco de partida y los soldados les siguieron.

En medio de la desbandada, los oficiales trataron de pararlos gritando en alemán "halt!, halt! o alto!, alto!", lo que algunos entendieron, al no dominar el idioma alemán, como "Allah!, Allah!", el grito de guerra otomano. Finalmente, todos cabalgaban o corrían en desbandada hacia el campamento austriaco, cuyos guardias, a orillas del río, vieron en la distancia y ya anocheciendo, venir hacia ellos a un montón de soldados gritando "Turci!, Allah!", y creyendo que era una avanzadilla turca que les atacaba, les dispararon, y claro, los que venían corriendo y cabalgando, todos del mismo ejército, respondieron.

Para colmo, ante tanto ruido que se acercaba, el ganado y los caballos rompieron las vallas de sus establos y salieron en estampida, lo que produjo todavía más ruido y confusión. Los soldados del campamento, ya claramente alarmados y oyendo un atronador ruido aproximándose, que parecía de un ataque de caballería, se sumaron a los disparos, y pronto todos estaban disparándose y matándose entre sí.

Pero no acabó aqui la cosa. Ante tanta confusión, las unidades de artillería se sumaron a los enfrentamientos y ya prácticamente de anochecida, bombardearon sin piedad a su propio ejército creyendo, en la lejanía, que eran los turcos que entraban a tromba para atacarles, de modo que acabaron todos masacrados entre sí, y los supervivientes, acabaron huyendo despavoridos en la confusión (hasta el propio emperador, José II de Habsburgo, huyó con sus generales).

Dos días después, para el 19 de septiembre, ahora sí, llegaron los turcos a Karánsebes, contemplando, estupefactos, a 10.000 soldados del Imperio austrohúngaro muertos o agonizantes al otro lado del río. Alguien les había hecho el trabajo sin que ellos hubieran tenido que pegar ni un solo tiro. Lógicamente, y aún estupefactos, conquistaron la ciudad y la otra orilla del río.

¿Es o no verdaderamente increíble la historía? ¿qué te parece?

Comentarios (5)

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pedro • Hace 4 años

wow! vaya historia 😯

ramonfer • Hace 4 años

madree mia...🤦♂🤦♂

rafa38 • Hace 4 años

😯 increible historia chicos...

cristi90 • Hace 4 años

desde luego no soy una experta en historia militar pero si no lo es, desde luego que debe estar en el podio de las batallas más absurdas....🤦♀🤦♀

davdom • Hace 4 años

😲😲😲