Nacida en agosto de 1918 en White Sulphur Springs, Virginia Occidental (EEUU), ya desde muy pequeña demostró su talento para las matemáticas. Según parece además lo contaba todo, era afroamericana y a pesar de que creció en una época en la cual la segregación racial era una realidad, se convirtió por méritos propios en una excelente matemática, tanto, que realizó parte de los cálculos que llevarían al hombre a la Luna.
Por entonces, las leyes de segregación racial hacían que una afroamericana no pudiera estudiar más allá de octavo curso en su condado natal, por lo que sus padres optaron porque si hija fuera al West Virginia Colored Institute para afroamericanos.
Graduada a la edad de 14 años, con 15 años continuó sus estudios superiores en la denominada West Virginia State College, donde consiguió sus grados en Matemáticas y Francés a la edad de 18 años.
Aunque no pudiera terminar sus estudios por temas familiares, su talento y proyección no pasaron inadvertidos para sus profesores y tutores.
En el año 1950 se enteró de que la NACA (National Advisory Committee for Aeronautics), precursora de la NASA (National Aeronautics and Space Administration), buscaba mujeres afroamericanas para tareas de cálculo en el Departamento de Guía y Navegación, como ya se había hecho durante la II Guerra Mundial, cuando las agencias gubernamentales estadounidenses contrataron a miles de mujeres para realizar diferentes actividades.
Ella no pudo conseguir el trabajo en 1950 porque ya se había copado el cupo, pero si pudo hacerlo en 1953. La carrera espacial, que iniciaría la URSS con el lanzamiento del Sputnik 1, supuso que ella, como experta en matemáticas y geometría, debía realizar operaciones y comprobaciones de cálculo propios de ingenieros aeronáuticos.
Ella era una mujer que no se conformaba con dichas tareas, de modo que preguntó si era posible asistir a las reuniones que tenían los ingenieros, y discutir con ellos ciertas cuestiones. Esto no es algo que estuviese prohibido, pero por entonces nadie suponía que, siendo mujer y afroamericana, fuera alguien que se interesase por esas cuestiones tan al detalle.
Con el tiempo, y como no podía ser de otra manera con sus aptitudes, fue ganando prestigio entre sus colegas y acabó siendo una parte fundamental del equipo de la NACA.
Esta extraordinaria mujer acabaría siendo en la historia aeroespacial, ya que, entre otras cosas, llevó a cabo los cálculos del Proyecto Mercury desarrollado por la ya NASA entre 1961 y 1963, calculó la trayectoria parabólica del vuelo espacial de Alan Shepard, el primer estadounidense que viajó al espacio a bordo del Mercury Redstone 3 en 1961, e incluso fue la encargada de verificar los cálculos de la computadora que llevarían a John Glenn en su vuelo orbital alrededor de la Tierra en la nave Friendship 7 (el propio Glenn insistió en que ella verificara los cálculos).
Pero su trabajo no se quedó ahí. Calculó la trayectoria del Apollo 11 que llevaría el hombre a la Luna en 1969. Ayudó, una vez abortada la misión Apolo 13, a que la nave volviera a la Tierra implementando procedimientos y cartas de navegación e incluso participó en el programa Space Shutlle y en los planes de la misión a Marte hasta su jubilación, en 1986, después de 33 años de servicio en la NASA y muchos premios y reconocimientos, sin duda bien merecidos.
Nota: Margot Lee Shetterly, escritora e hija de un investigador afroestadounidense del Centro de Investigación Langley de la NASA en Virginia, publicó un libro titulado "Hidden Figures" ("Talentos ocultos"), que detalla el trabajo de estas mujeres cuyos nombres no habían aparecido hasta hoy en las revistas académicas ni en los registros históricos, estrenándose incluso en 2016 la película del mismo nombre, en la que se dió a conocer la verdadera dimensión del aporte de Johnson a la gesta espacial estadounidense.
Katherine falleció el pasado año 2020 en Newport News, Virginia, con 101 años. En sus últimos años se dedicó a hablar con niños y jóvenes, especialmente mujeres, sobre la perseverancia y la importancia de luchar por los sueños por encima de cualquier discriminación racial y de género, tal y como ella hizo. También les anima a que estudien ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM).
vaya crack 🤘
un gran ejemplo de superación de las dificultades! 😉
grande! 😉👍
tanta gente, sorprendentemente desconocida, tanto mujeres como hombres, que han contribuido de forma espectacular al avance de la humanidad...
👍👍