Se alza imponente sobre la ciudad provincial que lleva su nombre, Kerak o Al Karak (Jordania). La ciudad, ubicada en la antigua "Carretera del Rey" (la King's Highway) entre Amman y Aqaba, una vez fue conocida en el siglo IX a.C. como el Reino de Moab, como se menciona en la Biblia. Con más de 2.000 años de antigüedad, Kerak fue el hogar de los nabateos, los romanos y los bizantinos antes de que los cruzados se apoderaran de ella.

El castillo, ubicado a unos 130 km al sur de Amman, y construido en el año 1140 por Pagan el Mayordomo, señor de Oultrejordain, y Fulco el Joven, Rey de Jerusalén, durante las Cruzadas, fue uno de los últimos puestos de avanzada ocupados por los cruzados después de que Saladino recuperara Jerusalén en el año 1187. Desde esta fortaleza se controlaban las rutas comerciales desde Damasco a Egipto y La Meca debido a su ubicación al este del Mar Muerto.

Parece ser que el ocupante más infame del castillo durante este período fue Reynald of Chatillon, quien se instaló como gobernante de Kerak en 1176 y se hizo tristemente conocido por su espantosa práctica de arrojar a los prisioneros por encima de los muros del castillo.

Cayó en manos de los ejércitos árabe-kurdos al año siguiente después de un asedio prolongado. Durante la Batalla de Hattin en 1187, Saladino capturó y mató a Reynald. Posteriormente, regresaría a Kerak para asediar nuevamente el castillo, lo que duraria aproximadamente un año. Los ocupantes del castillo recurrieron a comer perros y caballos antes de que la viuda de Reynald finalmente entregara el castillo a Saladino en el 1188.

Después, el castillo continuaría cambiando de manos y forma a lo largo del tiempo. 

Los mamelucos ensancharon el foso y agregaron más torres, mientras que los otomanos construyeron una enorme puerta de entrada. En la actualidad, Kerak sigue siendo el castillo más grande y mejor conservado de Jordania. 

Nota: Jordania tiene 3 castillos cruzados principales (además de Kerak, los otros dos están en Ajloun y Showbak), pero Kerak es el mejor conservado y sus extensas fortificaciones siguen siendo una vista impresionante.

En su interior, son de destacar los túneles, cámaras oscuras y mazmorras, y amplios establos con techo arqueado para explorar...