Parece una estampa típicamente navideña: nieve recién caída acumulada, perfecta para hacer muñecos pero la capa blanca de la imagen tomada por la Agencia Espacial Europea no es nieve, sino hielo de agua, presente durante todo el año.

Esta presencia continua de hielo se debe a un fenómeno denominado «trampa de frío»: las partes más bajas de Korolev, contienen el hielo y «atrapan» el frío: el aire que se mueve sobre el depósito de hielo se enfría y desciende, formando una capa de aire frío justo por encima del hielo.

Esta capa de aire frío actúa de escudo y ayuda a que el hielo permanezca estable, evitando que se caliente. Es posible que nos quede un poco lejos para visitarlo ya que el cráter Korolev se encuentra en el Polo Norte de nuestro vecino Marte.

La instantánea es un regalo de la misión Mars Express de la ESA lanzada a Marte el 2 de junio de 2003 para orbitar alrededor del cráter seis meses. Sergei Korolev fue un ingeniero aeronáutico ucraniano que en 1957 puso en órbita el primer satélite artificial.