A principios del siglo XVII, Inglaterra experimentó una serie de tensiones religiosas y políticas. El rey Jacobo I, un protestante, había sucedido a la Reina Isabel I, quien había perseguido a los católicos. Los católicos ingleses, sintiéndose marginados, ansiaban la tolerancia religiosa y la restauración del catolicismo como religión oficial.

La Conspiración de la Pólvora de 1605 fue un complot infame que tuvo lugar en Inglaterra durante el reinado de Jacobo I. Este evento, también conocido como el Complot de la Pólvora, fue un intento de atentado contra el Parlamento británico, que tenía como objetivo derrocar al monarca protestante y restaurar el catolicismo en Inglaterra.

La conspiración fue liderada por un grupo de conspiradores católicos ingleses, siendo el más destacado Guy Fawkes, un veterano de guerra con experiencia en explosivos. Otros conspiradores notables incluyeron a Robert Catesby, Thomas Percy y Thomas Wintour. Estos hombres formaron la columna vertebral de la conspiración y reclutaron a otros seguidores.

La trama involucraba el almacenamiento de una gran cantidad de pólvora en el sótano del Palacio de Westminster, donde se reunía el Parlamento. Los conspiradores alquilaron una bodega debajo del Palacio de Westminster y almacenaron 36 barriles de pólvora, aproximadamente 1.800 kilogramos, para llevar a cabo el atentado. La intención era volar el edificio del Parlamento durante la apertura oficial.

La intención era hacer estallar la pólvora durante la ceremonia de apertura del Parlamento, que estaba programada para el 5 de noviembre de 1605. Este acto de violencia masiva pretendía asesinar al rey Jacobo, a los miembros del Parlamento y a otros líderes protestantes, con el fin de desencadenar una revuelta y permitir la restauración del catolicismo como religión dominante en el país.

El complot fue descubierto gracias a una carta anónima dirigida a William Parker, el cuñado de Lord Monteagle, un miembro del Parlamento. Lord Monteagle advirtió a las autoridades, lo que llevó a una inspección en el sótano del Palacio de Westminster. Guy Fawkes fue arrestado el 5 de noviembre de 1605 mientras se preparaba para encender la mecha de la pólvora. Tras su arresto, los conspiradores restantes fueron capturados y sometidos a juicio.

La Conspiración de la Pólvora de 1605 tuvo graves consecuencias para los conspiradores, la mayoría de los cuales fueron condenados a muerte. Sus castigos incluyeron la horca, arrastre y desmembramiento. La ejecución de Guy Fawkes y sus cómplices se convirtió en un evento público y sirvió como advertencia para futuros conspiradores.

Este evento dejó una huella indeleble en la historia de Inglaterra y ha sido conmemorado desde entonces el 5 de noviembre de cada año en el Reino Unido, en un evento conocido como la Noche de Guy Fawkes o Bonfire Night. El acontecimiento reforzó la hostilidad hacia los católicos en Inglaterra y condujo a una mayor persecución religiosa. También afianzó la posición del protestantismo como religión dominante en el país y fortaleció la autoridad de la monarquía.

La figura de Guy Fawkes, posiblemente uno de los personajes más odiados en Inglaterra (a pesar de la película V de Vendetta, que se ha convertido en una película de culto anti-sistema, se ha convertido en un símbolo de resistencia en la cultura popular, y su máscara es utilizada en protestas y movimientos políticos en la actualidad.