En ciertos lugares de EEUU, se ha obervado que los caimanes han desarrollado una curiosa forma de sobrevivir en aguas heladas durante los fríos inviernos. Básicamente, sacan el hocico fuera del agua cuando ésta comienza a congelarse.
Y es que el agua en la que se encuentran llega a congelarse durante las noches varios días consecutivos. Es algo que si bien no sucede a menudo, cuando ocurre los caimanes adoptan esta técnica de supervivencia, un mecanismo que les permite respirar cuando el agua se congela. En las épocas frías, en un estado que es una especie de hibernación (pero están completamente conscientes), estos animales reducen su metabolismo para sobrevivir al frío y no comen durante algunos meses, hasta que las temperaturas alcanzan los 21 ºC o más.
Durante este estado aletargado, conocido como "brumación", el metabolismo de los caimanes se ralentiza, lo que permite que estos reptiles no coman, y simplemente se "enfríen" durante cuatro o cinco meses.
Sin embargo, no pueden dejar que sus cuerpos se enfríen demasiado, o morirán. Los caimanes americanos (Alligator mississippiensis), del orden Crocodilia, son animales de sangre fría, por lo que en esencia, captan la temperatura de su entorno. Es por esto que toman el sol, usando el calor para calentarse, y por eso no pueden vivir muy al norte de los EEUU.
Aparentemente, pueden permanecer sumergidos en el agua con solo sus hocicos sobresaliendo de la superficie durante horas e incluso algunos días.
Aunque es algo bastante curioso, Hay otros reptiles y anfibios que exhiben algunas estrategias de hibernación también bastante curiosas, como las ranas que producen crioprotectores (es decir, anticongelantes) y las tortugas que esencialmente pueden respirar por el trasero (es decir, respiración cloacal)", pero de eso ya hablaré en otras historias...
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super curioso @albertramos 😉
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